Me enteré de la historia de un hombre que, como muchos otros en nuestra desquiciada sociedad, fue secuestrado, pero él tenía la particularidad de ser tan intenso en su manera de trabajar, que sus captores mejor los dejaron ir, comentan que ya los tenía hasta la madre con sus comentarios y sus recomendaciones. Poco a poco, con sus argumentos, los fue amedrentando, hasta que llegó el momento que lo soltaron, como haciéndose los que no veían y no oían, no podían aguantar tanto estrés que les ocasionaba. Las personas que conocen al secuestrado dicen que fue una estrategia que utilizó para que con el paso del tiempo hartar a sus captores y que tomaran la decisión de soltarlo.
Este empresario es un hombre rico, por supuesto ¿Quién en su sano juicio secuestra un pobre?, de 65 años con mucha inteligencia pero más que nada astucia para los negocios, siempre ha tenido buenas empresas y a pesar que tuvo muchos hijos siempre se vio prospero en cuestiones económicas. Una ocasión estaba al frente de un partido político y comentan que era un torbellino, siempre estaba trabajando, independientemente que fuera día inhábil, no le importaba los horarios, a todos los tenia trabajando a un ritmo muy acelerado.
Regresando al hecho, todo empezó cuando iba llegando a su casa con su chofer, unas personas armadas les cerraron el paso, el chofer por falta de pericia, chocó contra un árbol que está en la banqueta, la vagoneta en la viajaban no era blindada, los secuestradores iban encapuchados y al momento los encañonaron, el empresario no tuvo más remedio que abrir la puerta y hacer lo que los captores le ordenaban, con gritos y aspavientos muy airados. El secuestro fue a principios de febrero, porque este señor llevaba una chamarra gruesa por cuestión del clima y porque habían salido muy temprano a hacer el recorrido a los diversos negocios que tenía.
Los secuestradores eran unos jóvenes de entre 25 a 35 años, sin tanta experiencia en este tipo de delitos, se les hizo fácil secuestrar a este empresario, era conocido de mucha gente que poseía una riqueza incalculable, entonces era una persona muy secuestrable, el monto del rescate que iban a pedir era de 20 millones de pesos, que comparado con la riqueza del señor no era mucho, fácilmente lo podrían conseguir sus hijos, que algunos de ellos estaban al frente de los negocios.
El empresario al sentirse secuestrado cambio su manera de ver las cosas, lo tomó como una negociación diferente, convenció poco a poco a los jóvenes secuestradores para que le pidieran consejo y él, no mostrando interés personal, les hacía ver cómo hacer las cosas para que todo les saliera bien. Un ejemplo de eso fue cuando les recomendó que limpiaran bien sus armas, para que en el momento que las tuvieran que usar estuvieran en perfecto estado mecánico, su vida estaba a merced del buen funcionamiento de sus arsenal, que les recomendaba que utilizaran aceites y herramientas especializadas para limpiarlos, pero esta recomendación la hacía con el doble propósito de ver la manera de escapar cuando al tomarle gusto a este tarea, estuvieran ocupados y con las armas inoperantes.
Otro de las recomendaciones era que deberían de estar alerta las 24 horas, turnándose y no dejar huecos, para no verse vulnerables a un ataque de alguna autoridad policiaca, pero lo que estaba procurando era causarles un estrés mayúsculo por la recomendación de siempre estar alertas. No dejarlos descansar nunca.
Un día les comento que deberían de cavar un túnel para escapar, como el Chapo Guzmán que tenía pasadizos para esconderse o escapar por las alcantarillas del drenaje, pues también obedecieron a sus recomendaciones y por andar viendo la manera de implementar esa idea, casi logra que se pelearan entre ellos por la diversidad de opiniones.
Les preguntó cuanto era el monto del rescate que estaban pidiendo, el empresario les recomendó que como era una cantidad grande de dinero, el volumen del efectivo iba a ser difícil de transportar, que mejor buscaran una manera para recibir el dinero de otra manera porque si no se les complicaría mucho mover el efectivo. Entonces los jóvenes empezaron a dudar de cómo hacerle para recibir el botín, empezaron a discutir entre ellos y no se ponían de acuerdo, para uno seguía siendo en efectivo, para otro quería que fuera por trasferencia a una cuenta de un desconocido que era hacker, los otros dos no opinaban. Este asunto les quitaba el sueño porque las advertencias que les había hecho el empresario les taladraban los pensamientos.
Un día el empresario, los convenció que no deberían de tomar ninguna bebida alcohólica o droga, porque perderían viveza para cualquier contingencia que pudieran suscitarse. Con esto el contrapunteo entre ellos creció, porque unos obedecían a sus consejos y a otros les resultaban muy esclavizaste permanecer abstemios.
Con cada comentario iba atormentando a los frágiles temperamentos de los 4 jóvenes secuestradores. Otro que les hizo fue sobre qué iban a hacer con el dinero después de recibirlo, les dijo que deberían de repartirse en partes iguales, porque todos están en el mismo barco, pero luego les metió el gusanito de que quizás alguno debería de recibir más que los otros porque fue el autor intelectual del atraco, que todo tiene su mérito y así otros comentarios en donde expresaba que no todos deberían recibir la misma suma, iba minando la frágil estructura de mando de los jóvenes. Utilizó la psicología para hacer que tuvieran conflictos entre ellos. Que había quien no se estaba esforzando de la misma manera, y todo ese tipo de cosas que hacen que empiecen los conflictos en una organización.
Ya habían pasado 30 días y cada vez este señor le hacía ver algo que los dividía y que los hacia confrontarse entre ellos, pero siempre con una manera de que él estaba solamente recomendando y sugiriendo que hicieran sus cosas para que salieran todo lo mejor posible. No sé si para el empresario la cantidad del botín se le hacía poco y que no le afectaba o era tan astuto que iba tejiendo su trampa a los jóvenes.
Les preguntaba sobre sus esposas o novias, que si las tenían cerca ¿qué porque no las frecuentaban, que si no tenían dudas en dejarlas tanto tiempo solas?, que deberían de regar su jardín diariamente porque si no otro se los iba a regar, que no fueran tontos que pusieran atención a ese aspecto de su vida, el amoroso. Pues con esto también los hacia que estuvieran con la intriga de sus amores y que perdieran la concentración de lo que están haciendo.
Total para no hacerles el cuento largo, todavía más largo, llegó el momento que se quedó solo con uno de los jóvenes que era el más débil en todos los aspectos, porque los demás se habían ido a hacer otras cosas que él les había recomendado, el único presente estaba limpiando su arma, aprovechando eso pudo salirse del lugar en que lo tenían secuestrado, solamente saltando una barda de dos metros sin ningún disparo o pelea para irse. Nunca se pagó ningún rescate, su estrategia funcionó. Aunque no sé si era estrategia o su misma forma de ser tan intensa los hizo reventar a los jóvenes.
Este empresario era y sigue siendo un hombre muy astuto que al ver a sus secuestradores muy jóvenes y manipulables, solo utilizó la psicología para llevarlos a renunciar a lo que estaban haciendo, orillándolos a un estrés que era inaguantable.
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