50 tacos, ¿crisis? Tal vez sí, o tal vez no, digamos que otro pequeño cambio.
¿A mejor o a peor? Depende, simplemente diferente.
La mitad del camino ya está hecho, cada día nos acerca al irremediable final; te pongas como te pongas, no es una tragedia, simplemente es la vida. Las cosas empiezan a pasar más despacio, las prisas son para los más jóvenes, los que quieren y pueden prosperar, con cincuenta ya vale con mantener, con que no empeore demasiado deprisa el entorno en el que te mueves.
Con 50 ya no necesitas aprobación social, ni likes, ni contar lo bien que te lo pasas, no es necesario ser políticamente correcto ni gustarle a nadie que no te guste a ti. No te importa cómo te vean ni lo que piensen de ti. Comienzas a valorar lo realmente importante, dejas de acumular cosas e intentas disfrutar vivencias, personas y situaciones, a darte que cuenta que en cualquier momento te vas y lo único que puedes llevarte es lo que hayas gozado, lo demás, aquí se queda.
Una de las actividades más bonitas y que más satisfacción produce a cualquier edad es hacer con pasión cosas inútiles para disfrute personal.
Así que aquí está esto.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales