Denunciar relato
Ya era parte de mi rutina verle todas las mañanas desde la ventana del autobús; aún ahogada en sueño me gustaba observar la manera en como apenas salía de su mundo para evitar los autos que subían y bajaban por la ajetreada calle. Su andar tan rápido y seguro en su camino, su aspecto sencillo y ochentero se mantenía intacto aún con los años; pero su mirada y en especial,su rostro reflejaban algo distinto, algo así como una mezcla entre tristeza e indiferencia que a simple vista parecía serenidad; una falsa serenidad que le hacía pasar desapercibida ante los ojos del mundo...pero no para mí.
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