La vida se nos esconde en cada nube que deja el viento sobre las cabelleras de los indecisos, Sobre la testa del pesimista y la mirada del perdedor.
Pero siempre tendremos el recuerdo de aquel verano . Que nuestros ojos solo vieron sol y solo recuerdan las lagrima frágiles como el cristal, paseándose por las mejillas, pero no de tristeza sino de dicha y de euforia, porque creemos que nunca se acabara el verano y nunca tendremos que volver a navegar en el mar de nubes que siempre destroza como a un barco de papel la mayoría de los momentos.
Pero incomprensiblemente en nuestro corazón siempre prevalece el calor al frio, el verano al invierno, la luz a la penumbra.
j.daniel
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