Hay gente que parecen computadoras, a otros se les ha llamado calculadoras humanas, pero en los últimos tiempos algunas personas parecen cámaras de vigilancia. Tal como lo oyen, un amigo que vivió en el centro de la ciudad en donde yo vivo, me platicó que hay unos departamentos en una esquina, para ser exactos son 6, casi siempre están ocupados o rentados porque su buena ubicación, puede ser también porque su tamaño no es tan pequeño como los construidos actualmente. Este amigo que vivió en uno de los departamentos, me contó que él tenía unas vecinas que vivían abajo, eran 2 señoras de edad avanzada que parecían eso, cámaras de vigilancia, cada movimiento que hacia mi cuate o cualquiera de los vecinos, ellas se daban cuenta y lo observaban, no importa la hora que fuera, me describió su modo de operar por medio de cortinas dobles en su ventanas, todo muy obscuro para no hacer siluetas, pero siempre dejando una ranura para tener manera de fisgonear a los vecinos, ese era su pasatiempo.
Me dijo que al principio creyó que era una ventaja tener vecinas fisgonas, porque con eso de la inseguridad, ellas estarían alerta en caso de un robo a su departamento, pero no contaba que sería tanto el acoso, que cualquier persona que llegaba era interrogada por una de ellas, algunas veces tenía que rescatar a cada persona que quisiera subir a visitarlo, porque era bombardeada con preguntas de todo tipo.
Me siguió contando que una vez que su hermana Rita vino a entregarle unos papeles, salieron las dos señoras María y Mena, y le preguntaron ¿a quién busca?, les contestó que a Rodrigo, María le aseguro que no estaba, ¿que para que lo necesitaba?, Rita pensando por dentro que le importa a esta señora, pero no queriendo quizás causarle problemas a su hermano, le respondió de buen modo, venía a dejar unos papeles que necesita firmarme, Maria le aclaró que Rodrigo normalmente los jueves sale a las 8 de la mañana y regresa a las 6 de la tarde, pero si quiere le podría dejar a ellas los papeles para entregárselos a la hora que llegue, no le pareció mala idea y le evitaría dar la vuelta otra vez, la vecina le propuso que pasara a su departamento para dárselos, le llamó la atención que estaba muy obscuro, ella le entrego el folder, la señora Maria le pidió sus datos personales para decirle a Rodrigo quien se los había dejado, al pedirle su nombre : ella le dijo que se llamaba Rita Garcia Morales, inmediatamente le dijo ¿pero no dijiste que eras su hermana? no tienen los mismos apellidos, sí soy su hermana pero realmente somos medios hermanos porque mi mamá se volvió a casar cuando quedo viuda. La señora Maria le preguntó que quien era mayor si Rodrigo o ella, dijo Rodrigo, entonces tú eres hija del segundo esposo, sí, le contestó. Se despidió y le agradeció que le haya ahorrado tener que dar otra vuelta para dejarle estos papeles.
Cuando llego Rodrigo, la vecina inmediatamente salió para entregarle el folder con los papeles, le dijo que había venido su media hermana, pero como no estaba, ella le había hecho el favor de recibirle los papeles y que aquí estaban, que eran un proyecto de demanda para cambiar las propiedades que estaban a nombre de su papá, pasaran a nombre de su mamá, que ella le recomendaba que no los firmara porque esa propiedades pudieran ser en un futuro también de su media hermana y de su padrastro. Rodrigo se quedó con la duda, pues ¿qué le diría mi hermana, para que esta señora me esté diciendo estas cosas?, pensó: vieja metiche, que le importa.
Subió a su departamento rápidamente, tomó el teléfono para hablarle a su hermana, reclamándole que para que le explicaba cosas privadas a la vecina del departamento de abajo, la hermana le dijo que solo le había dejado los papeles, que nunca le mencionó de que se trataban, Rodrigo le respondió pues cuando llegué, al momento de entregármelos y me dijo que no me convenía firmar que porque las propiedades que podrían solo ser mías en un futuro, al pasar a nombre de mamá serian repartidas entre nosotros dos y tu papá, la hermana dijo: mendiga vieja ¿qué le importa si es un acuerdo que ya tenemos nosotros?, la muy curiosa se puso a leer los papeles, una falta de respeto de su parte.
Pero no acabó allí, una noche que Rodrigo llegó muy tarde, en la madrugada, la vecina fisgona Maria se fue atrás para decirle que quería hablarle a la policía porque los vecinos de atrás son unos exhibicionistas, le pregunto ¿porque? Porque se ponen a hacer cosas desnudos, para que todo mundo los vea, le aclaró, quiere que le muestre, dijo Rodrigo: acepté más que nada para evitar que le hablara a la policía y se hiciera el escándalo en la calle. La vecina me dijo mire venga, en el trayecto para llegar a la parte de atrás del departamento que tiene un patio, le iba diciendo que como ella no podía dormir, empezó a oír ruidos muy extraños como que torturaban a una mujer, no me podía quedar con la duda y desperté a Mena mi hermana, para ver si ella también escuchaba lo mismo. Entonces abrimos la puerta del patio y se oían más fuerte, quería decir que era el vecino de atrás, que no son los departamentos, son de las demás casas, entonces entre Mena y yo pusimos una mesa para asomarnos por la barda para ver qué estaba pasando, pero no alcanzaba a ver nada, subí un banco de esos de cocina, arriba de la mesa que habíamos puesto en el patio y trate de asomarme, pero tampoco alcanzaba a ver nada, claro siempre con el miedo de caerme, pero no me podía quedar con la duda y vivir con la angustia, capaz está ocurriendo un feminicidio de esos que están tan de moda, pusimos un bote de pintura arriba del banco que está arriba de la mesa, ¿cuál fue mi sorpresa, que los muy indecentes que son los exhibicionistas haciendo sus cochinadas para que todo mundo los viera?. ¿Cómo que para que todo el mundo los viera?, dijo Rodrigo enojado, ellos no son exhibicionistas, ellos están en su casa, gozando de su privacidad y ustedes de metiches poniendo todos los muebles para alcanzar a ver, las que están mal son ustedes dos que están de fisgoneando, solo están metiéndose en la vida de los demás. Y ni se le vaya a ocurrir hablarle a la policía porque si los vecinos de atrás se enteran se va a meter ustedes en un problema. Mejor ya duérmanse, y dejen de estar chingando, por favor.
A las semana Rodrigo deserto, mejor se cambió de casa, no le fueran a hacer una brujería u otra cosa el par de viejas fisgonas, metiches y curiosas.
Mejor se hubiera caído! Jajajajaja
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