En una historia mal contada siempre serás el lobo, pero lo que pocos saben es que realmente fuiste la Caperucita, muchos dicen de alejarse de malas compañías la pregunta aquí es ¿Quién es quién? ¿De quién deberíamos confiar y de quien no? Porque al final todos nos traicionan ya sea por rabia o por envidia y por eso la gente buena se corrompe y se vuelve fría porque son capaces de entender que dándolo todo no reciban nada más que decepciones de personas que no saben valorarlos, no obstante en esta historia me conformo con ser el narrador, ya que soy el que le da más énfasis a las cosas que más me importan, muchos declararán que no soy nadie y en eso les doy la razón, ya que para la gente lo que no comprenden lo desprecian, yo he vivido cosas que espero que nadie tenga que vivir, he sufrido como nadie se imagina, he llorado hasta quedarme seco y ahora mis penas las pienso para mí y sufro en silencio, dicen que están a tu lado, pero a la mínima oportunidad se alejan sin motivo y de repente todo vuelve a estar mal, mientras tú te preguntas el porqué de esa decisión ellos no lo sufre y ahí es cuando te das cuenta de que no eras tan importante como creías y de que todos somos prescindibles, se os duele leerlo no os podéis imaginar lo que duele vivirlo y saber que nada volverá a ser igual y que solo te podrás quedar con buenos recuerdos de momentos únicos e irrepetibles, me han fallado tanto que al final termino por pensar que el problema lo tengo yo, y aunque intento ayudar a todo el mundo siempre que puedo al final es lo mismo, una decepción tras otra, en mi camino solo estoy encontrando piedras y ya no tengo fuerzas para esquivarlas.
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