El ZAHIR.

Después de tantos años todavía sigues formando parte de mi vida. Sin verte, sin saber nada de tí, te siento presente siempre ; mirándonos con complicidad, riéndonos de ver, comprender y tener la misma interpretación de cada hecho o acontecimiento que vivíamos juntos.

Es como la "magia" de la vida que te hace entender que el amor,  cuando es auténtico, dura toda la vida.

La "magia" es recordarte y no sufrir ; es comprender que no hace falta el contacto para amar.

Es concluir pensando que el que ha vivido el amor verdadero, no tiene ningún miedo a NO volverse a enamorar.