Denunciar relato
Cuando noto tu presencia, una serpiente se enreda entre mis cuerdas vocales y me quedo sin habla.
Cuando me armo de valor, energías que jamás he conocido y jamás conoceré me detienen, construyendo un muro impenetrable entre nosotros.
Cuando llego, tú ya te has ido. Y cuando llegas, yo aún no lo he hecho.
Cuando coincidimos, miro y miras hacia otro lado.
Cuando te miro, tú no me miras. Y cuando me miras, yo no lo hago.
Cuando mi corazón está herido y se ha rendido, el tuyo está sano y siempre preparado.
Cuando yo tengo miedo, tú también lo tienes.
Hugo TM
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