Unos populares humoristas andaluces estaban rodando un sketch televisivo en una calle indeterminada de un pueblo andaluz.
La escena se desarrollaba en el tiempo actual.
Uno de ellos dijo: "A ver, esto aquí, esto allá. No me acaba de convencer la escenografía. Me falta algo".
El otro contestó: "Es verdad. Me pasa lo mismo. Algo falla. No hay autenticidad".
Al cabo de unos minutos, el primero exclamó: "¡Claaaroo! Eso es lo que falta. Que nadie se mueva. Ahora vuelvo".
El humorista regresó al set de rodaje y comenzó a arrojar al suelo papeluchos, cajetillas de tabaco arrugadas, bolsas vacías de aperitivos, envases vacíos de plástico...
El segundo dijo: "Ya está. Perfecto. Eso es lo que faltaba. El detalle de la basura desperdigada. Ahora sí es una calle real, auténtica. ¡Chicos, preparados para grabar!"
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