El Amor Por Las Criptomonedas

Para bien o para mal, ellos vivían en una isla del Caribe en donde los avances de la tecnología eran muy limitados.  Esto del internet, omnipresente en todo el mundo, era muy muy poco conocida, aunado a la falta de recursos económicos de la población, eran tema poco común entre la gente. Joaquín, sin ver límites ni peligros, tenía todas sus esperanzas en una página de minería en la nube que le prometía dar el 5% de rendimiento diario, no al año, no al mes, sino d i a r i o… lo había analizado muchas veces, si invertir o no, como solución a su falta de dinero.  Al final se atrevió a solicitar un préstamo a una persona que se dedicaba a prestamista con tasa del 10% mensual, que era mucho, pero no era nada en comparación a los rendimientos que habia descubierto en aquella pagina, era un sitio en donde  los rendimientos eran altísimos, una locura, y argumentaban los creadores de la empresa esta, que era a gracias a las maquinas de minería que tenían trabajando dia y noche consiguiendo descifrar los códigos de la criptomoneda más famosa, el misterioso bitcoin. Estas máquinas las tenían dentro de un contenedor en un lugar secreto de un país sin definir, para evitar robos de los envidiosos. Este mecanismo de minado está siendo muy criticado por el alto consumo de electricidad que utiliza, aparte de por las ganancias que genera, claro.

Joaquín estaba enamorado de Karen, una chica muy guapa, que lo único que le exigía para casarse era que le comprara su vestido de novia de la tienda más famosa de la isla, el precio del vestido era el equivalente a mil dólares. Esto incluía todo el ajuar de la novia como ella siempre lo soñó, además el pase pagado de la iglesia.

¿Como se había animado a invertir?, todo fue por un canal de YouTube, cuando vio los videos de un bloguero famoso que aseguraba que la pagina era buena, que el riesgo era poco, aclarando que toda inversión siempre tiene un riesgo, pero demostrando que la pagina pagaba los rendimientos ofrecidos. El bloguero mostraba imágenes en donde él había invertido 100 dólares y diariamente recibía 5 dólares, eran una prueba fehaciente que era una buena inversión, sobretodo explicaba con manzanitas como hacer cada paso de la inversión, ya que eran puras cosas desconocidas para la mayoría y esto convertía la inversión en un apuesta. 

Basado únicamente en eso, se fue a pedir el préstamo al agiotista, quien le pidió una garantía del préstamo y él le dejo sus papeles, de su única camionetita, la que tenía para trabajar, sin importar perder su única fuente de ingresos, que era el repartir frutas y verduras de tienda en tienda de la isla, se estaba jugando su futuro, pero quería casarse con Karen. El agiotista le preguntó que para que quería el dinero, Joaquín le trato de explicar, pero el otro no le entendió nada, eran temas inimaginables para una persona de la edad de Don Cosme, así que la plática duro poco y le entregó el dinero, advirtiéndole que no le fallara.

Salió de la casa del agiotista con cara de contento, se topó a su padrino y conociéndolo le preguntó ¿porque vienes tan contento? Le contestó porque pronto voy a casarme con Karen, el amor de mi vida. el padrino le contestó qué bueno por ustedes, los conozco y se lo mucho que se aman, no creo que sea una mala decisión que se casen. Joaquín se despidió y se dirigió a la tienda de conveniencia en donde podía hacer el depósito de los dólares, tenía la hoja con los códigos de barra para que le acreditara su dinero a la página y así empezar a ganar altos rendimientos. La cajera le recibió el efectivo y le dio su comprobante de depósito. El lo guardó en su cartera, a un lado de la estampa de su virgencita para que le diera suerte.

Dándose prisa Joaquín llegó a su casa y su mamá conociéndolo le preguntó, pues ¿qué andas haciendo? andas muy raro, no hayas ido con Don Cosme el agiotista como me habías platicado porque sabes que él no se anda con juegos, si no le pagas usa la fuerza para cobrarte. Joaquín le contestó soy una persona adulta y sé muy bien lo que hago, por favor no me molestes mamá, su mamá le aclaró deberías de ser empleado mejor, porque tú no eres bueno para los negocios, te han pasado muchos fracasos mijo, Joaquín mostrando mucha seguridad le contestó este va a ser el mejor negocio de mi vida y estoy seguro que la minería en la nube nos sacaría de pobres, que este negocio que he descubierto será un parteaguas en nuestras vidas.

Dos días después checo la página de minería en la nube y aparecía su depósito, todo iba viento en popa. Creo una billetera virtual para que le fueran llegando los rendimientos, el nombre le causaba algo de risa Panque swap porque no tenía nada que ver con un nombre convencional de banco, pero era la que el bloguero había recomendado para que todo saliera perfecto. El primer día cobro su 5%, el segundo igual, eso le hizo poder platicarle a Karen que pronto tendría el dinero para su vestido de novia.

El décimo día, era un día nublado, raro para el lugar de en donde vivía Joaquín y Karen que era normalmente caluroso, el internet por la neblina fallaba, eso impedía que abrirá la pagina que pagaba los rendimientos. Estaba muy nervioso por eso, pensaba será falla del internet o la página se habrá convertido en scam, como el riesgo que le había advertido el bloguero, fue un día largo, de mucha angustia, pero después del mal tiempo esto se solucionó y todo volvió a la normalidad. Canjeó sus criptomonedas a dólares y fue a pagar el préstamo.

Tres meses después de invertir sus dólares, se compró por internet una tarjeta gráfica de video, para poder minar él mismo, y claro fue a pedirle a Karen que se casaran con el vestido de sus sueños. Invertir en bitcoin tiene un riesgo muy alto, si llega a fallar ¿a quién le reclamas? además son tecnologías poco entendibles para la gran mayoría de las personas, pero como decía Joaquín, la electricidad no sé qué es y todos los días la utilizo, ¿porque no utilizar las criptomonedas que pueden dar tantos beneficios también?