Se muere... después de millones de años, se muere...
Nada es permanente, todo está sujeto a cambios.
La disolución del elemento "tierra" ya había empezado, era como las montañas cayendo, derritiéndose con ruidos extremos de baja frecuencia que harían palpitar el corazón. La solidez, la firmeza y la estabilidad, dejaron de existir.
Este elemento fue absorbido por el elemento "agua". Por todas partes el estado acuoso fluyendo de un lugar a otro. Temporales de fuerza devastadora arrasándolo todo. Moviendo de aquí para allá, el elemento líquido en ese ambiente caótico.
Este elemento se diluyó en el elemento "fuego", como una evaporación que todo lo envolvió, consumiendo lo que quedaba y reduciendo más aún la materia diluida.
A continuación este elemento fue disuelto en el elemento "aire", que lo absorbió y lo desintegró en el elemento "espacio".
El planeta se disolvió.
La conciencia ya había desaparecido con los humanos.
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