TORMENTA.

TORMENTA.

Son días extenuantes; la temperatura ya supera los 39º. La guerra interna  por restaurar el orden y la asepsia en medio del caos reinante, no cesa, y de pronto… de nuevo la tormenta. Las citoquinas nos inundan y el ambiente, con tanta réplica enemiga, nos asfixia. Somos secuestradas por Spike en una invasión sin precedentes. La inteligencia inmunológica no identifica al atacante. Logística insuficiente, colapso inminente.

Hipoxia. Alarma energética.

Impactante despliegue en la UTI. Siluetas enmascaradas actúan contra reloj. El monitoreo se detiene. Otra vida sucumbe ante el enemigo implacable.