Denunciar relato
Hay emociones invisibles, llantos desolados, sangre en el piso que me agrede y me convierte en una raza nueva. Quiero volver a soñar con los ritmos vertiginosos, los violines aceitados que mataron la conciencia de mis alaridos indecentes. No puedo ver su rostro: es un fantasma, una presencia escandalosa, un hombre temerario que hace reír a formas sudorosas pestilentes.
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