Con Alex, ya como hotwife, su servidor se daba a la tarea de seleccionar candidatos, a los cuales los entrevistaba vía telefónica, por messenger y/o por algún sitio como Fantasías Motel, etc.
Precisamente en ese sitio comencé a platicar con Alex desde un principio, el chico de aprox. 30 años, me convenció para mostrarle fotos de ella normales, dando buenos comentarios, hasta que me convenció y un día lo cité en una cantina.
Ella iba con una blusa blanca algo transparente, con un brassier también del mismo tipo y una faldita pegada con la que se veía muy buena y deseable. Él, bien vestido y perfumado (era director de cámaras en una televisora). Los presenté e inmediato surgió una química excepcional entre ambos.
Ya con una copa ella lo saca a bailar y, pues ustedes saben, con los roces como que se pierde un poco la decencia. Él comenzó a bajar la mano en las vueltas del baile, ella no decía nada, incluso cuando él le llegaba a subir la mano, ella se la bajaba. Así estuvieron cerca de 1/2 hora, bailando. Me dije está (mi mujercita) se lo quiere coger.
Acabaron de bailar y ella ya se sentó del lado de él, muy pegada (era una mesa con dos sillones de frente). Seguimos platicando los 3 y se pidió otra copa. Está segunda como que les subió las hormonas, puesto que de repente ella comenzó a hablar al oído al oído de Alex, y él ya tenía su mano en las piernas de ella. Se me ocurrió bajar la cabeza simulando rascarme la pierna y veo que él muy cabrón ya la estaba dedeando su concha. Acto seguido ya ni pregunté, dije ¿dónde vamos? ¡Ambos se quedaron viendo! Alex dijo a un hotel.
Nos fuimos al Senador. Entramos los tres y llegando a la habitación ya ni preguntó el cabrón, le comienza a darle una manoseada que nada más de ver se paró mi camote.
Después ambos se desnudaron mutuamente y a la cama comenzaron con un 69. Ahí me di cuenta del camote que tenía Alex, le calculo más de 20 cm, y grueso, más o menos como el cartón de un rollo de papel higiénico. A mi mujer no le cabía tremendo camote, y como pudo se lo fue engullendo. Él le daba unas mamadas en su panocha, nada más se retorcía. Así estuvieron hasta que él se recostó en la cama, pero ella no dejaba de mamarle el camote tan ricamente. Alex la quitó y la volteo en la cama, comenzó a venirse soltando chorros de leche en las tetas de mi mujercita. Terminó de venirse y ella me pidió papel higiénico para limpiarse.
Descansaron un rato y platicaron de mil cosas.
Comenzaron nuevamente a manosearse mutuamente hasta que ella le pidió que la penetrara. Comenzó encimándose a ella (estando boca abajo en la cama). Tan fácil fue que la comenzó a bombear tan rico con esa macanota que ella jadeaba fuerte (no le gusta hacer mucho ruido), pero yo creo la estaba penetrando muy profundo. Así estuvo un buen rato hasta que la volteó y la penetró con las piernas en los hombros de Alex. Era tan fuerte y ruidosa la penetración que ella lloraba y no era entendible lo que decía. Tras un rato son esa rudeza comenzó a jadear y venirse muy rico mi mujercita (mojó la cama). También Alex se vino en ella (con condón). Le dio mucha pena a mi mujercita, que la viera y escuchará lo que había sucedido. Se paró y se fue al baño duro un rato, mientras Alex y yo platicamos de lo sucedido y el me pidió seguir viéndonos. Le contesté que por lo que había visto seguro sí.
Salió mi mujercita bañadita y se recostó en la cama, lo que aprovechó Alex para volver a darle una mamada y ponerla a punto. Ya ella había perdido la razón, estaba tan caliente que no medía lo que decía, "ya méteme tu verga o te la mamo hasta arrancártela", y cosas por el estilo (a ella no le gusta la vulgaridad, aunque si el doble sentido). Ale la volteó, la puso en cuatro. Nada más con el primer embate mi mujer respingó y soltó un pequeño grito (aggg). Se lo había dado tan profundo… no se movió para nada, por la sensación de la penetración que estaba recibiendo.
Continuó un buen rato cogiéndosela así, hasta que Alex aceleró la penetración y mi mujercita desencajó la cara por tanta verga recibida. Comenzó Alex a bufar por el inicio de su eyaculación, por lo que se salió de ella y así comenzó a deslecharse en las nalgas de mi mujercita. La llenó tanto de leche blanca que daban ganas de limpiarla, por pena no lo hice.
Se fue a bañar mi mujercita mientras Alex me volvió a pedir que le permitiera seguir teniendo encuentros con mujer, a lo que le dije si adelante.
Al tener mi consentimiento mi mujer y Alex continuaron con sus encuentros. A veces los acompañaba y en otras ellos solos, por lo menos de una a dos veces por mes, se veían. Fue su amante de planta por casi 3 años.
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