La amiga de mi hija

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Mi hija iba a traer a una amiga a dormir a mi casa. Mi marido y yo le dijimos que podía. Sara (mi hija) saludó a Lorena (su amiga) y dos minutos después, recibió una llamada.

-Lo siento Lorena, no puedo quedarme en casa hoy, tengo que ir a resolver una matrícula -Le dijo Sara a la chica-¿Tus padres están en casa?

-No, y no tengo amigas ni familia en esta ciudad más que tú-Dijo un poco asustada por lo que pudiera pasar.

-No te preocupes cielo-dije-tú estarás fuera solo una noche, que se quede aquí. Si ella quiere, claro.

-Me haríais un favor, mamá. -Dijo Sara y se despidió.

Noté que Lorena estaba un poco incómoda y le pregunté si quería darse una ducha y luego cenar. Contestó que sí y le preparé el baño. Todo limpio y cuidado.

-¡Ya está listo!

Lorena, de dieciocho años, entró al cuarto de baño con un albornoz de seda. Dejando notar sus pezones a traves de la tela. 

-Muchas gracias. -Dijo. Se lo quitó sin esperar a que me marchara.

Yo me quedé sorprendida. Tenía un cuerpo espectacular, pechos grandes, no muy delgada pero no gorda, piernas largas y... en fin, el ideal de mujer. Notó que me quedé mirándola y me dedicó una mirada sensual. Yo preferí no mirar más y salir del baño.

Llegó Matt, mi marido. Le informé de la estancia de la chica y no hizo ningún comentario malo. 

Preparé la cena y la chica salió del baño en sujetador deportivo y unos shorts diminutos. Tanto Matt como yo nos quedamos mirando deseosos a Lorena quien se sentó y se acabó su cena en un santiamén. 

Nos sentamos a ver Mujeres Desesperadas y mi marido se fue a la habitación a dormir. Ella dijo un par de veces que tenía calor, pero yo no comenté nada. Me miró y yo la miré. 

-Es cierto, hace calor. -Dije yo, quitándome la camiseta, dejando ver mis pechos desnudos. Ella se relamió.

-Creo que es mejor que me quite algo de ropa -Dijo y se quitó el sujetador deportivo.

Yo me quité los pantalones y las bragas. Y ella se quitó sus diminutos shorts enseñándome que no llevaba nada debajo. 

Me senté y ella se acurrucó a mi lado, seguimos viendo la serie. 

Ella me empezó a acariciar. Primero empezó por mi brazo y acabó en mis pechos. Yo la miré, ambas estábamos preparadas. Se tumbó en el sofá y yo la lamí, sus pechos, su cuello, su sexo. Recorrí su sexo complétamente. Le metí un dedo y luego dos. Por sus gemidos noté que le encantaba. Yo nunca había tenido sexo con una mujer, y quería saber que se sentía. Me tumbé ahora yo. Ella parecía más experta. Hicimos un 69, y al parecer por los gemidos, despertamos a Matt, que estaba observándonos y masturbándose desde el otro sofá.

Yo lo miré y me senté encima de su pene. Ella se puso justo encima de su boca y él la lamía con dificultad, por los orgasmos. 

Ella se puso a cuatro patas. Él la penetró por el ano y yo cogí un boli. ¿Pensaba masturbarme con eso? Oh, sí. Me subí a Matt y me corrí en su espalda. Él se corrió en Lorena y Lorena simplemente se corrió en la alfombra.


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