Le regalé un stripper a mi esposa (1/3)

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Hola a todos,

Este es mi primer relato, espero les sirva como experiencia y les guste nuestra primera fantasía que hicimos con mi esposa, es todo 100% real.

Somos una pareja que anduvimos 7 años de novios, y hoy tenemos 20 años de casados, dos hermosas hijas, somos muy felices juntos, Yo soy mayor que mi esposa, tengo 50 años y ella tiene 44 años.

Vivimos en la capital de un País pequeño en Sudamérica, tenemos muchos amigos y una vida social muy normal como cualquier pareja.

Soy su primer novio con quien ella tuvo sexo, siempre nos hemos llevado bien, con algunas peleas normales de toda pareja, pero nunca tuvimos una separación, un distanciamiento o un problema de pareja serio, tampoco hubo infidelidad de ningún lado, siempre tuvimos una vida muy normal en lo que al sexo se refiere.

Mi esposa a quien le pondremos de nombre María es muy linda, lleva muy bien su edad y su condición de madre, es excelente esposa, tiene unas tetas de infarto, a mí me encantan, son realmente muy lindas, y un cuerpo bastante sexy cuando se lo propone, pues es muy reservada en su manera de mostrarse.  

Bueno, en el sexo ella siempre fue muy tímida y convencional; en todos estos años con paciencia fui agregando cosas nuevas, pero No siempre ella me acompañaba o se enganchaba, con dedicación poco a poco fue entrando en el juego.

Comencé hace muchos años atrás, poniendo videos de todo tipo, de tríos, de lesbianas, de masajes, las veíamos y siempre le comentaba las escenas; luego agregué los “juguetes”, que fui comprando hasta tener un buen stock de todo tipo de consoladores, vibradores, aceites, cremas etc… Al principio costo mucho que se prenda, pero con el tiempo ya empezaba a gustarle los videos; ella misma me pedía que prepare todo para estar juntos algún fin de semana; también los vibradores se convirtieron en un juguete de su preferencia, y siempre acompañado con algunas copas de Vino para que se soltara.

Como tercer paso incluimos en nuestros juegos los relatos eróticos, esto costo un poco más para que se enganche, pero después de mucho insistir comenzaba a escuchar cerrando los ojos como pensando en la situación y le pedía que se toque, se masturbaba a la par que Yo le leía los relatos, esto era ya un signo de que algo empezaba a cambiar, pues yo le hablaba y siempre le decía que me imaginaba que en todas las historias era ella la protagonista, disfrutamos muchísimo de estos juegos.

¿Le preguntaba si le gustaba? ¿Si se imaginaba la situación? Y era tanta la calentura que teníamos los dos que terminábamos en un super sexo muy rico.

Todos esto fue en aumento, y cada vez que teníamos sexo intercalábamos entre videos y relatos, siempre con juguetes de por medio, y sobre todo mucha charla al oído. Todo esto le gustaba mucho y la excitaba, entonces comencé a subir de tono, y ya le decía cosas como: ¿Te gustaría dos pijas para vos sola? ¿Una mía y otra de alguien más como en el video? ¿O te gustaría que nos hagan un masaje y nos toquen hasta tener un orgasmo? O le decía que me imaginaba a ella chupando una pija bien dura y depilada, y al principio siempre era sin respuesta de su parte, pero la calentura era increíble, estaba siempre muy mojada y tenía varios orgasmos.

Al terminar siempre me decía que era un loco, que nunca haría esas cosas, que jamás le plantee esas cosas porque no era lo suyo, porque le daba asco y cosas así.

Fueron muchísimos años de estos juegos, siempre yo le hablaba de cuanta fantasía se me ocurría, le comentaba los videos y le leía muchísimos relatos de masajes, de tríos, de stripper y siempre terminábamos con una noche hermosa. (Era siempre mejor con alcohol de por medio) el alcohol ayuda muchísimo para que se libere, se desinhiba, se suelte con más facilidad y es divina en el sexo cuando esta desinhibida, la adoro, la quiero comer toda!

En algunos viajes que hicimos solos, la lleve a conocer algunas playas nudistas como la de Hallouver Beach de Miami, donde fuimos un par de veces, pero no paso a mayores. También la lleve a algunos Shows de stripper donde bailan mujeres, en clubes nocturnos de Miami.

Con el paso del tiempo en las noches de lectura de relatos eróticos y videos, ella comenzaba a responder, ya me decía lo que haría, o como se la chuparía al stripper si Yo le regalaba un show privado, o que aceptaría un masaje erótico donde le hagan un final feliz; ya interactuaba conmigo en las fantasías, pero siempre al final me decía que era solo un juego, y que lo hacía para no cortar la situación, pero me volvía a recalcar que jamás haría ninguna de esas cosas, que me olvide, que era un loco y hasta se enojaba conmigo.

Hacía tiempo le venía hablando del Hotel Desire RM de Cancún, donde podíamos ir a pasar una semana de pareja, para disfrutar desnudos en el mar, en la pileta, donde ella podría hacer topless libremente, usar vestidos muy atrevidos y sexys que a mi tanto me gustan, pero nunca se los pone porque es muy tímida y donde vivimos no se puede vestir así. Le explique con lujo de detalles como era la onda de este Hotel erótico nudista del caribe.  

No fue tarea fácil convencerla de que acepté ir al Hotel, pero con mucho trabajo la fui convenciendo, poco a poco, hasta que fue aceptando la idea, con muchas dudas y miedos creo que ya le gustaba la idea. También le decía que podíamos hacer realidad nuestras fantasías; un masaje erótico en pareja (el masaje lo hicimos, y será otro capítulo, para otro relato). Le comenté que había un paquete llamado Fantasy Menu donde podíamos contratar a un stripper para que le haga un Show privado en la habitación; Esto no acepto, no quería, tenía miedo, muchas dudas, pero no pare de insistir, y de hablarle en cada oportunidad y sexo que teníamos, hasta que fui liberando sus miedos, diciéndole que siempre Yo estaría a su lado ayudándola para que pueda disfrutar.

¡Un buen día me dijo OK! ¡Acepto! A fuerza de tanto insistir, Pero aclarándome que no haría nada, solo el espectáculo y el stripper debía retirarse de la habitación finalizado el Show. Uff que alegría, sabía que lo pasaríamos genial, sabía que ella lo iba a disfrutar muchísimo, sería una hermosa noche para los dos, así que manos a la obra.!!

Pasamos muchos meses fantaseando y disfrutando con la situación, pero siempre me decía que no haría nada, que todo me lo decía en el momento del Sexo nada más, nos imaginábamos de ¿cómo le chuparía el pene?, ¿cómo le tocaría?, que Yo podía cogerla frente al stripper, que a mí me chuparía frente a él, y todo tipo de situaciones, pero todo era imaginario.

Compre los pasajes, reserve el Hotel, organizamos la casa para tomarnos nuestros días de pareja (tan necesarios para toda relación) Llegamos al Hotel, ¡se nos dio!  En las maletas estaban nuestros juguetes, muchos videos guardados en mi computadora, ropa muy sexy, bikinis colaless, tangas y ¡lencería erótica!


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