Las olas pasan las horas,
acompañadas del mar
Se escapan hacia la orilla
para comprobar si está
el joven de tez morena
que las llegó a enamorar
Se visten de espuma blanca
con íntimas transparencias
Ondulando sus cabellos
cuando intuyen su presencia
Las olas cuando están solas
sin que las escuche el mar
se lo cuentan a la luna
la luna sabe escuchar
Las estrellas son millones
cuchichean sin parar
Piden su espejo a la luna
se dan rímel de cristal
collares de aguamarina
que no quedan nada mal
Las olas lucen preciosas
Se vuelve celoso el mar
éste las ata a las rocas
con maromas de coral
La luna, su confidente
desafiando a Neptuno
le ha robado su tridente
para deshacer los nudos
Se deslizan a la orilla
el corazón palpitante
Se sonrojan sus mejillas
al ver al joven amante
Con timidez , en silencio
traviesas y con apuro
acarician y se abrazan
a sus tobillos desnudos
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales