Con la camarera del bar del barrio
Por Byebeers
Enviado el 21/04/2022, clasificado en Adultos / eróticos
11293 visitas
Pues este relato basado en hechos reales consiste en que dicha camarera de ese "bar" típico de un barrio español con gente currante, y golfa a la vez después de los quehaceres personales de cada uno, "bar" en el que uno se siente arropado por el buen trato de "Mi hermosa camarera". Mi hermosa camarera tiene unos 15 años menos que yo, es amiga de una de mis hermanas desde "babys", de dónde yo la conozco realmente. Después de muchos años, (ella ya hecha toda una mujer y con hijos, pero separada) nos volvemos a reencontrar, vale la pena aclarar que yo no la había reconocido... ella fue quien me recordó casi toda su infancia en mi casa cuando venía con mi hermana y yo les preparaba sus "cola cao" para merendar (historia que ella recuerda de mi) y siempre me lo dice y agradece... Como si algo más quisiese...
Hoy en día hace ya tiempo de nuestro reencuentro y ella ahora está en pareja de nuevo, cosa que a mí no me frena en absoluto a la hora del cachondeo y tonteo con ella, tenemos nuestra forma personal de tratarnos, algo único y especial. Ella me ve como un protector y yo encantado de protegerla, ella me gusta mucho de verdad.
Yo... que poco pierdo el tiempo cuando de amores se trata, no tardé en tocarle el culo cuando la tuve frente a mi después de una vacilada que me hizo, dije yo: "Si de niña te hacía el Colacao, ¡ahora te hago otras cosas cariño!" En lo que ella respondió: "A que no te atreves a comerme el coño en el baño!" Imaginaros lo que he tardado en levantarme del taburete del bar y marchar lanzado para el baño... Ella, toda mojada de la calentura, corriendo al baño también. En un momento del viaje hacia los servicios del bar, la observo meterse los dedos en sus partes bajo sus vaqueros, y pienso en las ganas de follar que tiene esta mujer. Ganas que me vinieron nada más ver cómo metía sus dedos en su precioso coño carnoso y rosado. Saqué sus manos de sus partes y chupé sus dedos como si fuese mi primer chupachup... La miré, me miró y supe que deseaba que le comiese ese hermoso coño.
Después de varios besos y manoseo sin piedad, la giré hacia los azulejos y le bajé los vaqueros para disfrutar de ese lindo culo que también me pone como loco... Hizo a un lado su tanga y clavé mi lengua en todo su ojete, disfrutamos juntos de terrible chupada de coño que le hice, (nunca le comieron su vagina de esa manera). Pasado ya un buen rato, ella toma la iniciativa, saca mi polla y como si fuese una fresca birra empieza a chupármela, ella me miraba fijamente mientras me la comía y yo la miraba también mientras le acomodaba el pelo rojizo. Estábamos sacándonos nuestras ganas después de tanto tiempo... Como si no hubiera un mañana. A mi que no me gusta mucho que sean más activas que yo teniendo sexo, volví a coger las riendas del coito y le enseñé un par de cosas. Le dije: "Ya no chupas más... Ven, dame un beso, abre tus piernas y cierra los ojos, que me vas a sentir a mi, vas a saber lo que es que te follen con ganas, con deseo y con una calentura que ya era insoportable. Sólo la cabeza de mi polla entrando y saliendo ya era una felicidad para ella, veía a mi hermosa camarera disfrutar de mi, aún más cuando clavaba por completo mi pene en su coñito rico. La única manera de bajar los decibelios de sus gemidos era meter mi lengua en su boca, y comerla a besos con la intención de que no gritaste de lo fuerte que la empotraba sobre el inodoro del baño, yo ya estaba crecido, me vine arriba aún más y la subí encima mío con ganas de seguir follándomela, empujamos como si no hubiese un mañana, se palpó la evidencia del largo deseo que existe entre nosotros. La dejé dar un respiro después de tanto desenfreno de sexo, sudábamos y nos lamiamos las caras, nos comíamos a besos, nos amábamos.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales