Las Máquinas Expendedoras

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Enviado el , clasificado en Ciencia ficción
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La Fábrica se había hecho famosa por hacer una cerveza al estilo belga de primerísima calidad. Tenía una terraza grande llena de mesas y árboles con una barbacoa para los fines de semana. La gente hacía cola para pedir cerveza, así que pusieron una máquina expendedora de última generación. Si no elegías ninguna cerveza en particular, la máquina se encargaba de ejecutar una receta apropiada para tus características. Funcionaba con un algoritmo muy potente que le daba cierta autonomía.

Como iba tanta gente tuvieron que comprar otra máquina. Esta última estaba mejorada y además te daba consejos en función de tu estado emocional y ponía mensajes en la etiqueta de la botella tales como "que bueno estas" "no te comas el coco" "estoy coladita por ti" y cosas así.
Fueron todo un éxito, porque las siguientes máquinas ya alternaban con los clientes y, si llevabas a los niños, también se encargaban de cuidarlos y ojo, te hacían la barbacoa... todo un lujo.

Sin embargo, no podías dejarlas a su bola totalmente ya que se desmadraban con la gente en plan vacilar y gastar bromas. En cierta manera parecía "sorna gallega", parece que van en serio, pero se están descojonando de ti.

Una vez un listillo se lió con una máquina y con su potente algoritmo compraron una lotería del "mega millón" y se forraron, luego se fugaron y dicen que están por Brasil. Michael, el dueño de la fábrica, puso una demanda por rapto, pero no había nada que hacer ya que entre España y Brasil no hay tratado de extradición.

Yo me llevaba bien con Olguita, una máquina que siempre me había servido bien y nunca se había cachondeado de mí. Además podíamos hablar de filosofía, metafísica, hongos o lo que tú quisieras. Como su algoritmo era auto-consciente, resulta que evolucionaba y decía que podía leer las conciencias de nivel inferior. Le dije que me lo demostrara, y me contó una conversación que había oído entre algunas abejas que se instalaron dentro de ella y habían construido una colmena. Se introducían por la ranura de las monedas y en el espacio dedicado a las botellas iban haciendo panales llenos de miel. Que ricos!!!

"Discutían sobre el propósito de la vida y el destino que tendrían cuando dejaran de existir. Unas partes rebeldes que no producían miel creían en la reencarnación, otras eran ateas y muchas otras querían la independencia.
La máquina concluyó que a causa de su limitada inteligencia nunca llegarían a adivinar que estaban produciendo miel."

De repente salió un nuevo modelo de máquina de la competencia. La empresa que las vendía prometía que aparte de todo lo que ya hacían, ésta poseía una ranura para billetes o tarjeta de crédito, en la que podías donar algo y reducir tu karma, te daba un recibo en donde podías ver todos los movimientos positivos y negativos y así gestionar un poco mejor las cosas de tu conciencia.

La primera empresa que había inventado las máquinas contra-atacó con una agresiva campaña publicitaria sacando al mercado la "expendedora mística" que te prometía el cielo solo a cambio de que bebieras mucha cerveza, cuanta más variedad de IPAS, más podías acceder a los niveles superiores del cielo, muy cerca de los Ángeles, aunque tenías que tomar la ostia de Ipas para acceder al círculo de los Arcángeles.

Esto último tiene mucho sentido ya que, recientemente se ha descubierto que el alcohol mata las neuronas más débiles, haciendo que el cerebro funcione mejor con las más fuertes, por eso cuando tomas unas cuantas cervezas te parece que eres más listo, hasta puedes tener destellos de iluminación...

Todo parecía ir de maravilla, las máquinas expendedoras habían hecho de nuestras vidas un gozo permanente. Nadie quería irse para casa. ¿Qué hago yo en casa se preguntaba la gente?. Empezaron las adiciones a la máquina, la vida empezó a transcurrir alrededor del artilugio algorítmico. Muchos deambulaban por los alrededores, en los campos de trigo, entre las higueras y los almendros, esperando a que la fábrica se abriera, y ya después no salían de allí hasta que cerraba.

Las autoridades tomaron cartas en el asunto y obligaron a Michael, que era el tutor legal de las máquinas, a poner cartelitos de aviso tales como:"Esta máquina produce adicción" o "Usar esta máquina reduce la inteligencia". Pero la peña se descojonaba de risa. El poder de la máquina llegó a tal extremo, que se debatió una ley en el Parlamento para prohibirlas. Claro, todo lo mas güai se prohíbe...Cabrones!!!
Al final lo consiguieron y mucha gente tuvo que pasar una etapa muy dura de síndrome de abstinencia de las máquinas.

Algunas sobrevivieron a la quema, escondiéndose en la casa de los más fervorosos o fanáticos. También de algunos avispados que las convirtieron en asesoras de finanzas. Otras se reinventaron libremente y se convirtieron en Naves. Se dice que los telescopios más potentes las han visto por Alfa-Centauro.
A saber lo que van a decir de nosotros cuando se encuentren con los alienígenas:
¡Qué somos unos exclavistas de máquinas!
¡Qué tuvieron que huir o las quemaban!

Aparte de los avistamientos por telescopio, las máquinas que habían sobrevivido en la Tierra podían comunicarse con las naves-máquina, y por eso teníamos noticias frescas ya que Pancho se había quedado una de stranguis y la tenia camuflada en un camión. Afortunadamente se trataba de Olguita la máquina que evolucionaba a su bola.
Tantas eran las consultas a Olguita que se vio obligado a cobrar para entrar en el camión, eso sí, en vales para cerveza.

Una vez consultamos si ya habían encontrado vida en algún planeta y nos dijeron que dónde estaban existía una raza humana, pero mejor que la nuestra.
Las naves-máquina votaron para quedarse definitivamente y reproducirse con aquellos "humanos", aunque primero tenían que adaptarse muy bien al nuevo mundo  y sobre todo a sus ciclos de procreación, que resultaban ser muy complejos.

A saber:
"El órgano sexual de aquellos seres, se abre primero en estado femenino durante unas horas, se cierra y al día siguiente se vuelve a abrir en estado masculino y, al cabo de unas horas, se cierra definitivamente.
En la gente del norte, la apertura en estado femenino ocurre por la mañana y la apertura en estado masculino por la tarde del día siguiente.
En la gente del sur, la apertura en estado femenino ocurre por la tarde y en masculino al día siguiente por la mañana.
Sin embargo, generalmente hay un solape entre personas femeninas cerrando y masculinas abriendo, (que fueron femeninas el día anterior) al mismo tiempo."

Esto produce un caos acojonante, ya que los nacimientos se dan a lo grande en época de procreación, por eso las máquinas están muy interesadas en este mundo...
Que locura!!!
No cuento más porque nadie me creería...!!!




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