Soy una bala perdida. Me dispararon y salí a toda ostia echando fuego y girando sobre mí misma.
No sabía a dónde iba, que me esperaba al final del viaje. Si impactaría contra algo consistente o contra algo blando.
Pero estaba cumpliendo con mi destino. Me habían creado para este momento y de eso ya había pasado bastante tiempo. Formo parte de un grupo de veinte y pertenezco a una AK-47. Soy la número 12 del cargador 005RM.
Bang, Bang, Bang...!!!
Estoy en el climax de mi existencia a punto de trascender a otros niveles de forma. Después, quizás me reciclen y me conviertan en otra cosa, o también puedo quedar olvidada por ahí y me reintegre nuevamente en el mundo mineral.
No alcancé mi objetivo ya que no impacté contra nada y acabe entre los guijarros de un páramo.
Tiempo después me encontró un chico y como mi forma estaba intacta, soldó una anilla en mi base y me convirtió en un colgante.
Ahora vivo entre el vello pectoral de mi salvador y he recuperado las ganas de vivir.
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