Denunciar relato
Llegó el otoño con delicados pinceles para teñir de rojo las hojas, que eran verde.
Los árboles mutan al antojo de esos hábiles trazos, pero no sueltan su color el abedul, el criprés y otros que se afanan en su infinito verde.
Los colores pintan hojas, doradas y rojas y moradas que viajan desde la rama llevadas por la brisa que con suave mecer por doquier las deposita.
.. Y así comienzan a alfombrarse de un variopinto tinte los montículos de hojas inertes que aún belleza desprenden.
Lumbre mágica carente de vida y vívidos bordes crujientes frescos ciclos que fueron.
...
Aquellos los siempre verde no agonizan en colores guardan, tal vez celosos, deseos de ser otros
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