la fiesta

Yasmina llevaba unos shorts vaqueros normalitos, una camiseta fosforescente rosa con una estrella y unos tacones altos que realzaban sus piernas y su culo.

Carlos llevaba un rato mirándola, él estaba con muchos amigos y amigas en la fiesta, y se dio cuenta de cómo bailaba Marta. Ella estaba con otras dos amigas, una más o menos de su misma belleza y otra un poco más fea, pero no demasiado. 

Carlos se dió cuenta de que una se llamaba Marta y la otra Elena. Marta era la que era como ella, y Elena la que se hacía notar menos. Marta y Yasmina bailaban fuerte, sin importarle nadie. Había chicas en la fiesta que bailaban más, pero no mejor. Ellas se dejaban llevar por el ritmo. Carlos se fijó en el culo de Yasmina, ella bailaba mucho con él. Culazo para un lado, culazo para el otro. Y esque ella estaba de espaldas. 

En un baile flamenco, dio una vuelta de esas típicas Españolas (donde transcurría la fiesta) y dejó ver su tez. Ella sonreía mientras bailaba, se lo estaba pasando muy bien. 

Yasmina también se había fijado en Carlos, era el más guapo de todos sus amigos. 

Una media hora después, Marta sugirió que se acercaran a la panda de amigos que no paraba de mirarlas, uno le había llamado la atención, un tal Cristian. 

Marta empezó a tontear con Cristian, Elena bailaba y hablaba con varios chicos y chicas y Yasmina se acercó a Carlos. Él llevaba unas de estas gafas de broma que hay en las fiestas y ella se las probó.

-¿Me quedan bien? -Le dijo.

-Sí -rió él- ¿Cómo te llamas?

-Yasmina-Contestó ella-Tú eres Carlos, ¿verdad?

-Sí, ¿cómo lo sabes? -Preguntó él.

-Me ha parecido oirlo. -La chica no paraba de bailar mientras hablaban. Para escucharse, tenían que acercarse mucho uno a la otra, y esto hizo que Carlos tuviera... un "accidente". Se empalmó. Intentó taparlo de alguna manera, pero Yasmina lo vió.

-¿Y esto? -Le dijo señalándole el bulto de su pantalón con una sonrisa mientras bailaba una canción antigua de salsa.

-Claro, esque vas probocando...-Se excusó él.

-¿Voy probocando? Pero si soy la que menos escote lleva de aquí -Dijo ella con una sonrisa. 

Él la besó, al principio con un poco de miedo, pero luego ambos se morrearon tranquilamente. 

-Yas-Le dijo Marta a Yasmina mientras Yasmina y Carlos bailaban-Cristian me acompaña a casa y Elena está a punto de irse, ¿te vienes o te quedas? 

Yasmina miró vacilante a Marta y luego a Carlos.

-Supongo que me voy a casa. ¿Me acompañas, Carlos? 

Carlos aceptó sin dudar. Soñaba con un "¿subes a tomar café?" de esos que salen en las series y suelen acabar con sexo.

-Llevo la moto, ¿me dices donde vives y te llevo? -Le preguntó Carlos. 

-Claro, sin problema. Pero, ¿has bebido mucho? 

-No he bebido casi nada, no te preocupes.

Llegaron hasta casa de Yasmina, un apartamento pequeño y acogedor en el centro de la ciudad. 

-Pareces cansado, si quieres sube y te tomas algo.

Carlos estaba contentísimo ¡por fin!

-Muy bien, pero no trates de emborracharme y aprovecharte de mí...

-No sufras, casanova- Le dijo ella y entraron al rellano.

Subieron en el ascensor comentando el tiempo, y Yasmina abrió la puerta con las llaves. Ninguno de los dos había bebido casi nada, eran totalmente conscientes.

Se adentraron al salón y Carlos se sentó en el sofá. Pronto Yasmina le trajo un vaso de agua y ella se preparó un té de fresa.

Se sentaron, pero por poco tiempo. En un ataque de pasión, fueron a la habitación de Yasmina.

Ambos se quitaron la ropa y dejaron ver sus cuerpos desnudos. Carlos comenzó comiéndole los pechos a Yasmina, y esta temblaba de placer.

Pronto la penetró y empezaron suavemente, pero el ritmo subió y acabaron en un fuerte orgasmo. Yasmina limpió el pene de Carlos con la boca, una felación como ninguna le había hecho al chico.

Esto no era un lío de una noche... era un amor que duraría años.