Denunciar relato
Cae agua sobre la ciudad en la que nunca llueve ni cae nieve.
Prisas y estrés a la hora del trabajo y el café, contaminación que nos hace caminar bajo una nube de polución que va en todas sus tonalidades del gris al marrón.
Gente que a la carrera se guarda y resguarda bajo la lluvia que no amaina y les deja encerrados para no quedar hasta los huesos calados.
Pies del derecho y del revés que a buen ritmo no dejan de andar sobre calles que se mojan sin parar, sin paraguas y solo bajo sus abrigos sin importar cuanto se puedan mojar hasta empapar.
Dejan lágrimas en esas huellas que quedan en el camino esperando que pronto bajo otros pies hayan desaparecido.
Miradas extrañas en caras de las que ni se percatan pero que sonrisas para dentro sacan, esperando que alguien les pregunten si bajo la música de la lluvia, bailan.
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