Cuando la hermosa sirena su mano tomó
El resto de cosas desaparecieron de repente
El barco, las redes, incluso su voz
En segundos se desvanecieron, quebrando su mente
La sangre sobre su cuerpo su alma tocó
Cual impacto de bala, de forma inminente
La angustia en su rostro el mundo frenó
La vida se iba de aquella alma inocente
Abrumado por la escena su navaja sacó
Echando a perder la captura presente
Tras desaparecer en el agua la realidad regresó
Escuchando los gritos de forma creciente
Mirando la mar absorto quedó
Mientras el resto zarandeaba su cuerpo ya ausente
La tripulación cabreada de nuevo se asombró
Viendo una sonrisa brotar de su cara resplandeciente
El pisar tierra firme lo agradeció
Aunque su capitán lo vetara de manera permanente
Y al llegar a casa en varias hojas escribió
cuan cegados estamos, creyéndonos ser el único ser inteligente
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales