Inspirado en el poema "El Lúcero" escrito por Mihai Eminescu

En sus 98 estrofas, Eminescu habla de un amor imposible, por ser de 2 mundos diferentes: una mortal (una princesa que tiene vida) y un inmortal, un Planeta (en concreto, el planeta que más brilla: Venus, denominada también "El Lúcero").

Para poder ser juntos, el que más ama, tendrá que convertirse en lo que más caracteriza al otro: o ella muere, convertirse en una inmortal, o el renuncia a su inmortalidad, cogiendo vida. En uno de los estranyas encuentros, cuando el cogía forma humana, ella le pidió que coja vida también, motivando le el miedo que transmitía su pálida y helada cara, pese a su belleza. El Lúcero, pidió al mismísimo Creador (El Demiurgo), renunciar a su inmortalidad, pero éste se opuso, diciendo le que mire hacia la Tierra. Mientras el Lúcero había perdido el tiempo en el largo camino hasta el Demiurgo, la princesa ya era enamorada de.... el que menos valía en la corte: un paje, un serviente. Como una flecha que atraviesa el corazón del cazado, se rompió para siempre su amor. La famosa respuesta de la traición, arrepentirse de a ver pensado a renunciar a su inmortalidad, por un efímero momento de felicidad: " Y yo, en mi mundo me encuentro inmortal y frio", refleja el abismo entre dos mundos diferentes que ni siquiera no pudieron unirse por el amor a todo poderoso, el que perdona todo.