Dos extraterrestres se cruzan por la calle. Se detienen y se presentan. Uno dice que viene de ahí al lado a cuatro galaxias de distancia. El otro flipa ya que su origen está a la descomunal distancia de cien años luz, en nuestra propia galaxia.
- ¿Y cómo has llegado aquí ? - dice el cercano.
- No he venido, sigo estando en mi planeta - contesta el lejano.
- Con nuestra tecnología aplicada a la conciencia, no vamos a ningún lugar, los lugares vienen a nosotros - y añadió:
- Sin embargo, vosotros que venís fisicamente a través del espacio/tiempo, eso sí que es alucinante, qué pasada - dijo irónicamente mirando a su colega de viajes interestelares.
- Si, hemos trabajado mucho para conseguir viajar por la galaxia - dijo el cercano -
- Por eso estoy aquí - contestó el que no estaba allí, poniendo cara de contrariado.
- Porqué vuestra tecnología para viajar por la galaxia está desestabilizando y alterando el propio sistema galáctico - y siguió diciendo:
"Es lo mismo que hace la civilización de este planeta. Sólo les importa el progreso a costa de unos limitados recursos. Por eso están abocados a consumirlo todo antes de desaparecer inexorablemente. Pero un planeta no es una galaxia.
Vosotros utilizáis los anti-fotones para contraer la luz y alteráis el movimiento galáctico. Sois los causantes de que desaparezca la luz y con ella la vida. Incontables eones de tiempo han sido necesarios para crear la luz. A partir de ahora ya no podréis volver a utilizar esa tecnología destructiva".
Y acabó diciendo:
- Soy la proyección de una mente que protege este cúmulo de galaxias en este cuadrante del universo conocido, algo así como un vigilante eco-galáctico y no vamos a permitir que alteráis el status universal - acabó diciendo el lejano protecto
El extraterrestre cercano no daba crédito. Creía que de alguna manera lo estaban vacilando. Puso cara de interesado y dijo:
Cuenta, cuenta...
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