Denunciar relato
Jadeante, lujuriosa,
recorre las calles mojadas por la noche
buscando consuelo casa y abrigo.
Te ofrezco mi ruco
donde hay ternura y comprensión
más nada material que valga la pena.
Te llamo pero es tarde:
Te subes seducida
por un automóvil de lujo
Que te conducirá al averno
del vacío placer del mundo,
el demonio y la carne.
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