En el tren parte 2
Por Morenita
Enviado el 04/10/2022, clasificado en Adultos / eróticos
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Ya era más de lo que podía pedir, como si mis deseos reprimidos atrajeran a estos hombres que vinieron a apagar la llama que no me dejaba tranquila.
Entre estación y estación la gente se reacomodaba esto lo aprovecharon mis acosadores y mientras el maduro se instalaba totalmente atrás de mi acomodaba su miembro al medio de mis nalgas, lo propio hacia el joven frente a mí y yo quedando como la carne del sándwich, si por un lado el maduro me punteaba por detrás el joven me punteaba por delante, mi cuerpo seguía como reflejo los movimientos para que cada punteo fuese más duro mientras mis pechos se apretaban contra el joven y ni tonto ni perezoso me los toma con ambas manos mis pezones duros se marcaban en la ropa mientras me los pellizca, no doy más de placer y bajo mi mano y le toco su miembro por encima
de su pantalón grande y grueso como lo sentí al principio, mientras se lo sobo el sigue en la labor con mis pechos y el maduro me puntea afirmándome de las caderas descaradamente con mi vestido aun levantado, luego de un rato empieza con sus manos. me corre el calzón nuevamente me mete el dedo mayor entero furiosamente en me vagina entre el mete y saca y siendo atacada por todos los flancos estaba llegando al límite dejándome apunto del orgasmo. el maduro ya con intención de corromper un nuevo territorio saca el dedo estilante de mi vagina para centrarlo el mi hollito,
yo entendiendo lo que se venía solo lo relaje para que no hubiese oposición. el dedo se empezó a hundir poco a poco hasta entrar por completo yo cerré mis ojos por la mezcla de dolor y placer.
Mientras el joven se da cuenta de que por detrás me están haciendo gozar el baja sus manos y empieza a meter sus dedos en mi conchita, no uno sino dos dedos entraban en mi concha mientras en mi culito estaba siendo desflorado por ese dedo largo del maduro, fue un mete y saca incesante en ambos orificios mientras con una de mis manos agarraba firmemente el miembro del joven y con la otra mano hacía lo propio con el miembro del maduro. no les voy a mentir cuando les digo que deseaba tener ambos miembros ensartándome por ambas direcciones. pero en ese lugar no podía ser.
La verdad no sé cuánto tiempo paso que me metían mano, pero me acuerdo con claridad cuando sentí como explotaba con un orgasmo grandioso. que tuve que apretar los dientes para no gritarlo.
Que satisfacción sentí después de apagar la sed de mi cuerpo, me vi en la necesidad de agradecer a este par de generosos acosadores por la felicidad que me acaban de brindar, como estaba en un rincón del tren y rodeados de gente mi espalda la apoye a la pared del carro y ellos ya frente a mí y chequeando que nadie me viera me agache, quedando ambos bultos frente a mí los saco de escondite dejándolos expuestos y apuntando hacia mí, los agarro uno en cada mano ellos se acercan y cerrando con su anatomía cualquier visual a los demás pasajeros. yo empecé a correrlos a ambos a la vez que espectáculo era y todo solo para mí. cuando ya estaban al límite me introduje en la boca un pene a la vez, empecé con el del maduro saboree esa gran cabeza roja como una ciruela, tenía un olor y sabor fuerte pero rico, lo introduje hasta llegar a chocar con una mata de pelos negros y rizados como solo era grueso y no tan largo no tenía problemas que me tocara la garganta hasta las amígdalas, luego lo retire completamente de mi boca para darle turno el pene del joven era largo y medio de grosor, trate de meterlo y solo llegue a la mitad de ese vástago carnoso empecé a succionar mete y saca he intercalaba entre un pene y otro fue riquísimo, después de un tiempo sentía como palpitaban los miembros y entendí que su explosión se vendría pronto.
No paso mucho tiempo cuando el pene del joven hizo erupción en mi boca tirando tres chorros de esperma en el interior de mi boca, no podía ensuciar el tren sí que como niña bien educada trague hasta la última gota succioné y limpie el pene del joven hasta que perdió su rigidez, ya terminando con uno solo me quedaba el maduro, pensé lo fácil que sería más equivocada estaba, el maduro me costó mucho trabajo ya que lo que no tenia de largo lo tenía de grueso, me follaba la boca literalmente me tomaba del pelo y me introducía su pene hasta el fondo, la boca se me cansaba por tenerla tan abierta, me tuvo mucho rato dándome hasta que de repente él se puso tieso y dejándolo enterrado se quedó paralizado, yo sabía lo que venía dicho y hecho empieza a tirar grandes cantidades de esperma una tras otra seguían saliendo directo a mi garganta, era tanta la cantidad se me rebalso la boca y el semen caía por todos lados ensuciando mi ropa y piso, la verdad no esperaba tal cantidad de ese líquido esponjoso, trague lo que pude y el resto cayó.
Ya estando los tres satisfechos nos acomodamos la ropa y sínicamente nos mantuvimos con cualquier pasajero común que estaba en el vagón. antes de bajar del tren les di mi número telefónico a ambos por si se nos ocurre repetir lo vivido en otro lugar. al bajar mi boca sabía a semen y mi culito con mi conchita estaban aún mojados y adoloridos por lo sucedido, pero lo disfrutado no lo borra nada ni nadie.
Esto se lo debería contar a mi novio o no, ¿qué creen Uds.? díganme que hago... chao hasta la próxima.
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