¿Te acuerdas cuando mirábamos el cielo tan lejano y jugábamos que estaba cerca, mirábamos emocionados cada nube que en él se paseaba intentando dar alguna interpretación? ¿Te acuerdas como llorábamos hasta reír pero también reíamos hasta llorar? ¿Te acuerdas esos días grises donde espantabas cada uno de mis miedo con solo el hecho de que me abrazaras? ¿Recuerdas que me prometiste cuidarme como un padre, celarme como un hermano, respetarme como un hijo, amarme como esposo pero sobre todo me prometiste estar siempre porque eras mi amigo? ¿Recuerdas tus sueños? ¿Tu moral? ¿Te acuerdas tus votos de amor que nunca llegaste a decir a tu futura esposa? ¿Te acuerdas tu promesa, lo que me decías que abrazarías a tus futuros hijos con todo el amor que a tu padre le falto? ¿Y qué recordarías a la mujer que eligieras para estar todo tu vida con ella que la amabas que la acariciarías porque era la única forma de tocar a una mujer? ¿Te acuerdas lo que me decías? Que cuando sienta que respirar es la tortura más cruel, que solo respire porque vos encontrarías la forma de calmar el dolor. ¿Te acuerdas de las discusiones? ¿Te acuerdas que solías tragarte el orgullo y me pedias perdón siendo yo la causante? ¿Recuerdas que solíamos idealizar nuestro futuro pensando como deseábamos ser el día de mañana? ¿Te acuerdas que solías llorar de noche porque no querías que nadie viera que eras débil? ¿Te acuerdas que tu deseo era ser médico para salvar vidas y así enmendar los errores de tu padre? ¿Te acuerdas que me decías que perdonara a mi padre que él iba volver porque solo estaba confundido? ¿Te acuerdas el duro golpe de una bala atravesándote el pecho, sin remordimiento? ¿Te acuerdas que paso toda tu vida al frente por tus ojos y llorabas al ver que fue corta porque solo tenías 14 años? ¿Te acuerdas de esos crueles minutos de agonía? ¿Te acuerdas que yo estaba al lado tuyo? ¿Te acuerdas tu dolor, que sufrías por dejarme sola y no por tu inminente muerte? ¿Te acuerdas que en un momento hace 20 años estuviste vivo?
Porque tu imagen va desapareciendo lentamente de mi cabeza y ya casi no recuerdo tu rostro por mi propia voluntad. Y admito que tengo miedo que tus abrazos no me envuelvan cuando mis miedos me ahoguen en la realidad de que ya no estás, que tu voz no me pida calma eso me mata. ¿sabes que necesito sentirte vivo para sentirme viva?
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