Noches de taxi en Bogotá
Por CARLOS TAXI BOGOTA
Enviado el 09/08/2022, clasificado en Adultos / eróticos
8719 visitas
Todo comenzó el sábado pasado 10 de abril del año 2021.
Les aclaró antes que todo que soy un chico de 25 años que me dedico a la profesión de ser taxista en Bogotá y que mido 1,72, algo gordito.
Todo comenzó cuando declararon por cuestiones de la pandemia cuarentena total. El trabajo está un poco solo, hasta que me estiraron la mano para mandarme a detener. Era una chica muy hermosa con un cabello bastante largo, hasta la cintura. Tenía aproximadamente unos 23 años, delgada, con un trasero magnífico que lo sabía lucir con un blue jean súper apretado, y de los senos ni qué decir, llevaba un escote que era imposible quitar la mirada de encima.
Me dijo con voz algo tomada que la llevara para Fátima, a lo cual yo accedí mientras iba recorriendo mi mirada por todo su cuerpo.
Le pregunté si venía de trabajar o de tomar algunos tragos a lo que ella me respondió que las 2, pero que no había conseguido más trago y que debía trabajar. En son de broma le dije que si quería con muchísimo gusto yo le invitaba a tomarse unos tragos más. Ella con una gran risa me contestó que sí de verdad era capaz, y le dije obviamente que sí. Me dijo entonces que aceptaba mi invitación.
Recuerdo que nos desviamos de la ruta. Fuimos a un pequeño bar donde no nos dejaron entrar y compramos licor y comenzamos a beber y a reír en el asiento trasero del taxi. Todo iba muy bien. La chica me confesó que tenía pareja y que era bisexual. Me dijo que era la primera locura que hacía con un taxista y yo le dije que hiciéramos la locura completa, a lo cual la invité a que fuéramos a un motel. Ella no lo dudó dos veces y dijo que si, en ese momento yo estaba bastante excitado.
Llegamos a la habitación. Realmente era una chica muy hermosa. Se quitó el blue jean y quedaba al descubierto una deliciosa tanga blanca con trasero perfecto. No pude evitarlo, me quité el pantalón y ella se abalanzó sobre mí. Recuerdo que ella estaba demasiado húmeda y yo con erección bastante grande, a lo que ella sólo hizo fue agacharse y hacer sexo oral. No podía parar, era la primera vez qué hacía una locura como esa.
Luego la chica subió y yo pude apreciar y besar todo su cuerpo. Se puso en cuatro y agarrándola del cabello pude disfrutar de cada gemido que ella lanzaba cuando yo la penetraba realmente. Fue algo muy excitante.
Cuando todo acabó nos vestimos. La llevé para su casa. La carrera ya estaba paga. Ella me dio su número y me beso con gran pasión.
Ahora recibo llamada de ella cada vez que va agarrar taxi y no tiene dinero.
Espero les haya gustado mi relato. Déjeme en sus comentarios para saber si les gusta o no. Buen día chic@s, y si alguna chica necesita taxi escríbanme al correo que gustosamente las llevaré.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales