Denunciar relato
Voy a tu encuentro cuando no estás,
Las mareas cotidianas me obligan
Al placer de contemplarte en soledad,
Fundirme contigo en ese abrazo frío,
Húmedo solos, tu y yo, bajo este cielo
Amenazante, plomizo y atormentado
Desciendes sinuoso para ese beso
De amante indiferente que depositas
en mi mejilla, para esa caricia leve
perfilando como sin querer, rozas
con tus manos gélidas mis contornos,
no hay palabras, sólo tus sonidos
siento tu respiración sobre mi rostro
y por un breve instante me impregnas
de tus fragancias a vida, a sal, a muerte
Inhalo, y me llenas de una sensación extraña
De estar frente a ti sin espigón ni estelas,
Que nos separen Desnudo y aterido,
Como cuando amas y todo lo has perdido,
Pero en rara comunión sólo conmigo.
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