Uufff!!! Que calor.
Estoy asfixiado, sudando por todos los poros de la piel. Noto como resbalan las gotas húmedas por mi espalda y las moscas chupando las sales del sudor.
Estoy mosqueado, las puñeteras no dejan de tocar y tocar, bañándose de placer. Y yo moviéndome como una vaca, un manotazo por aquí, un movimiento brusco por allá, levantarme, sentarme, soplar...
Sigo mosqueado, no me gusta, acaba con la paz mental. Tengo ganas de matar a la mosca y eso ya me genera karma negativo.
Y aún no la he matado!!!
Pero también pienso en la naturaleza de la mosca. Ella existe y se busca la vida. Quizás piensa que las sales de tu sudor ya no son tuyas aunque estén en la superficie de tu piel. Las huele, le gusta y va a por ellas.
A nosotros nos ocurre lo mismo, olemos barbacoa, babeamos y vamos a por un poco de carnaza. Si no es nuestra la compramos y la pagamos. Pero claro, las moscas no tienen dinero para comprar sudor, así que vienen a chupar cuando hay.
Luego apareció la mosca de no sé que río que picaba la ostia y chupaba la sangre. Entonces pensé que si le daba y la machacaba sería en defensa propia. No aumentaría el karma, supongo que sería neutro.
Empecé a darles, puse tiras amarillas pegajosas y empezaron a caer como moscas. Pero entonces pensé que había dos clases de moscas, las del sudor y las de la sangre, y me las estaba cargando a todas, así que me quedé en stand bay y cambié de estrategia.
Pero hoy hace mucho calor, mucho sudor y muchas moscas.
Cierro la casa, las ventanas, apagó la luz, y en la oscuridad parece que encuentro un poco de relax, aunque sé que las moscas están ahí posadas en algún sitio, esperando a que vuelva la luz.
Uufff!!! Que calor.
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