Verdad o Mentira
Era muy tarde, estaba lloviendo muy fuerte con mucho viento, los cristales retumbaban con los truenos, parecía que se iban a romper. A lo lejos se veía el resplandor de los relámpagos y decidí acostarme, ya que tenía que trabajar al día siguiente. De repente sentí llamar a la puerta, abrí y no era nadie, seguidamente escuche como si algo caía en la cocina, fui pensando que la gata se había subido en la encimera y había tirado algo, pero me percate que Missi estaba a mi lado. Sin dar importancia me dirigí al baño, estando lavándome los diente de repente se fue la luz. Pensé, menos mal que me voy a la cama. Acostada sentí como si algo o alguien me llamaban y me tocaba el pelo, sin llegar a prestar atención a todo lo ocurrido esa noche , ya que no me considero asustadiza me quede al instante dormida, no podría decir a qué hora, ya que estaba demasiado cansada y me sentía inquieta. El motivo, no sabría decirlo, pues había sido un día muy movido y la noche no se presentaba muy diferente con tantos ruidos y tormenta incluida. De pronto algo o alguien estaba sujetándome el cuello, yo quería levantarme, gritar, pedir ayuda, sentía que me faltaba el aire. Era como si alguien se había sentado encima de mis piernas, como si tuvieran las piernas abiertas, impidiendo poder moverme de cintura para abajo. Unas manos frías sujetaban mi cuerpo, otra el cuello. Por favor no puedo hablar, quiero levantarme, no puedo repirar me aogo, pense que me estaba muriendo, déjame por dios no, no, no. Era tal la impotencia y una gran fobia, solo de pensar que no podía levantarme, que nadie me escuchaba, ya que estaba en ese momento sola, que no sabía quién o que me estaba haciendo eso.……De pronto dando un salto puede ponerme de pie, Dándome cuenta que no había nadie en mi casa, que estaba sola me tranquilicé. Ya no puede conciliar el sueño en toda la noche, para ser sincera, pase mucho miedo y impotencia de no poder moverme, solo el hecho de que lo ocurrido escapaba a mi entendimiento. Había sido tan real, todas las circunstancias trascurridas se sintieron verdaderas, tan claras como comer, respirar y vivir, para nada se sentía como una ilusión. Lo cierto es que al levantarme la piel la tenia de gallina, así que espere a la hora del trabajo, me arregle y me fui a trabajar. Cuando regrese de mis quehaceres una vecina me llamo y me dijo, Pili ¿te has enterado que se ha muerto el vecino de abajo esta noche mientras dormía?.Me quede pasmada no sabía que decir, estaba tan aturdida que ni una palabra pude contestar, tan solo un frio me recorrió todo el cuerpo.
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