Empiezan discretamente, pero cuando ven la puerta abierta ya nadie los para. Me refiero a los trampos@s. Personajes que siempre están pisando a los demás para ponerse en la cabeza de la mesa.
Además, si ellos no ganan, hacen lo posible para que nadie gane. Quieren vivir con ventaja sobre el resto de las personas, aprovechando la debilidad de muchos y también la honestidad de otros.
Su técnica es el engaño. Llegan a tal extremo, que se engañan a sí mismos. Saben que su ganancia es ilegal y además se ríen, creyendo que el otro es más tonto y que no ve el timo.
Pero los peores son aquellos que después de hacer trampas esperan reconocimiento por su acción. Se dopan hasta las cejas y luego cuando están en el podio se creen que son los mejores.
No tienen ética, no se plantean si desprestigian a alguien o si le arruinan. No piensan en el auténtico ganador, que ha quedado en segundo puesto y que es mejor que él.
También son unos mentirosos, porque la trampa requiere mentira y un plan con alevosía. Y, muchas veces el anónimato. Así mismo carecen de empatía, ya que su trampa siempre hace daño a alguien.
Vamos, que el tramposo lo tiene todo para ser de lo peor.
Tramposos famosos:
Millonarios, políticos, banqueros, periodistas, jueces, religiones y todo aquél que se preste al juego de la trampa en cualquier ámbito de la sociedad.
P.D. También abundan los de copia y pega.
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