No había querido tocar este tema porque todos los que escriben sobre este tema lo hacen en poemas, relatos, canciones, y es que constituye la parte bonita de la vida, esa que todos queremos disfrutar intensamente en el momento en que ocurre, y después, a través de los recuerdos, pero a toda capillita le llega su fiestecita, y aquí vamos a tirarnos de cabeza en el tema. Los científicos del amor, porque de que los hay, los hay, dicen que la pasión, en su máximo esplendor, dura aproximadamente 16 meses, que el cuerpo segrega sustancias al cerebro, que es lo que nos hace sentirnos como drogados, y como todos los drogados, no somos realmente dueños de nuestras acciones. Por eso recomiendan no tomar decisiones importantes durante ese período, como comprometerse a casarse en esos momentos, porque literalmente estamos dopados, pero ultimadamente ¿qué es el amor sino un estado metal de locura, en donde la cabeza no manda, manda el corazón?.
Cuando las dos personas hacen click, tilín-tilín, o los efectos especiales que a cada quien apetezcan, se desencadena una magia en la que los olores no se identifican como lo que son, los del sudor y del aliento, todo se balancea en la química de ambos embelesados, pero debe de existir esa aceptación, para que las cosas resulten de la manera correcta, pudiéramos decir que tiene algo de instinto animal. Las bocas se unen, casi topando los dientes unos con otros, dejando a las lenguas juguetear sin importar las tiempos, la saliva parece que no existiera, que biológico… pero qué bonito.
El hombre empieza a conocer la manera de desvestir a una mujer al toparse con los diferentes broches del sostén, las pinzas de los vestidos y las largas series de botones que hay que soltar, con la premura de que no disminuya la intimidad, por su parte la mujer se enfrenta al reto de sacar fuerza y valor de no sé dónde, para poder despojar los jeans y el cinturón ajustados que lleva la ropa masculina, excepto que ande el macho, hombre, varón ataviado estilo cholo, entonces la impedimenta se cae sola.
El amor es un huracán donde todo aquello se entrelaza, el cabello de la amada se enreda en los dedos del hombre, con la habilidad y los ojos cerrados se desenredan sin pauta alguna, todo continuando su pasión. Subir y bajar las manos suavemente sobre todo el cuerpo de la mujer es un experiencia maravillosa, la textura de la piel es muy diferente a la nuestra, por ello se han escrito tantas canciones basadas en las caricias. Dibujamos los labios de ella cada vez que finalizamos un beso largo, fijando la vista en su boca, recorriéndolos con nuestro dedo como para describir lo bonitos que son.
Las manos… juntándolas y a la vez empujando como para pedir sentir todavía más, es algo ritual, algo que no está planeado, pero que hace que se sincronicen los movimientos y los gestos, como expresando la desesperación y la entrega. La mujer gusta de oír cosas bonitas, y el hombre se distrae admirando la belleza de su amada, que lo hipnotiza y lo hace soñar despierto.
En este tiempo se sueña con poderse dormir toda una noche con la persona amada, abrazados toda la noche con las piernas entrelazadas. Pasando largo tiempo solamente abrazados sin necesidad de decir nada, solo con leves movimientos de las manos apretando más los cuerpos para demostrar el amor, sin importar las grandes comodidades, solo con la esperanza de convivir íntimamente con la persona amada.
Es muy común que en este tiempo de amor intenso, te detengas a mitad de la banqueta o debajo de una farola a besarte, solo porque se te antojó, sin importar quien está en la calle o quienes pudieran pasar, se te hace que son invisibles, que nadie los va a ver como algo malo. Alguien pudiera decir: no coman delante los pobres, pero ¿qué? Un amigo decía que no se había comido el lonche antes del recreo, como refiriéndose a que no había embarazado a su novia, es una expresión picaresca que se usa acá, pero aclaraba que sí lo llevaba muy pellizcado.
Te vuelves creativo para poder ver a la mujer que te trae obnubilado, se te ocurren cosas para usarlas de pretexto para poderla ver. Una ida al cine, aunque no haya película buena, vas a la que sea solo con la motivación de estar cerca, agarrados de las manos, con la intimidad de la oscuridad, que te deja espontáneamente besarla. Los fines de semana, se nos hacen eterna su llegada para poder salir sin problemas de tiempo con la mujer amada, para aminorar la espera olemos el suéter que llevábamos aquella ultima vez para recordar los bonitos recuerdos. Ponemos una foto en la cartera para que cada vez que la abrirnos la tengamos presente.
Con el diario convivir se empiezan a poner de acuerdo en cómo interpretar los gestos y a leer las miradas de la persona amada. Nada es rutina porque es está inventando nuevos paseos, nuevas aventuras, conocer otras lugares, que solo nos mantenga juntos eso es lo principal. Hasta quieres ir a misa para estar junto con el ella y pedirle a Dios que este momento tan maravilloso no termine nunca.
Al ir a las fiestas es muy padre, se entra al salón de la mano muy orgulloso de llevar a una mujer muy bonita y muy arreglada, además se tiene con quien bailar sin necesidad de buscar con quien y que te vayan a rebotar. Lo mejor que puede hacer una pareja con los zapatos puestos es bailar las calmadas.
Si estamos enfermos de gripe o tos, no nos importa que nos contagie la enfermedad, lo que queremos es estar cerca, quizás con el amor que se siente se morirá el virus, o uno, pero habrá valido la pena. Decíamos el amor lo cura todo, con el apapacho y la frotación se te salía el mal.
Algunas veces nos daban risa cosas muy simples, porque la felicidad la traemos a flor de piel, nos preguntábamos imagínate si el carro en que estuvimos hablara…, refiriéndonos a que habían pasado cosas intensas en carro. Quien no ha hecho algo sexual en el carro me pregunto yo? La adrenalina de ser descubierto por alguien o la policía que te vea y la incomodidad de como juntarse, es todo un reto que debe vivirse, sin lugar a dudas. Un amigo con su novia lo hicieron tantas veces en su Volkswagen que cuando se fueron de luna de miel, después de casados se llevaron el volante para no extrañar. jajajajajaja
Preguntarte mil veces que si te quieren y no es porque tengas inseguridad es porque quieres oír que la persona amada te lo dijo, eso es lo que se quiere y se busca con la pregunta. Y no te cases en este lapso de tiempo , vívelo mejor!
Nota: ya luego te vuelves cínico, y te acuerdas de aquella escena de la película Casablanca, en la parte donde Ingrid Bergman recuerda el amor sacrificado de su primera juventud, a lo que Humphrey Bogart le contesta amargamente “nadie me ha querido así nunca…” pero esa es otra historia
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