En mi tiempo se le decía carilla ahora se le dice Bullying pero bueno, dice el dicho “renovarse o morir”, y si no nos actualizamos nos van a carrillar por ello, cuando un jovencito se burla de otro le ahora le llaman Bullying, anglicismo que todavía no encuentra su traducción al castellano reconocida oficialmente por la Madre Academia de la Lengua, y que proviene de la expresión inglesa Bully, por la que se entiende a la persona agresiva sin una razón concreta para ello, más o menos parecido a lo que hace el toro (bull), que nadie a estas alturas sabe si ataca al movimiento, al color de la capota, o por sus puras ganas de fastidiar. Del sustantivo bully pasó a verbo bullying, y ahora trate de explicar eso en español… pero con que sepamos de qué hablamos basta.
Según he estado checando el Bullying se recrudece en la adolescencia, de los 12 a los 16 años, que son años difíciles para algunos, porque los burlones, los críticos, los agresores del Bullying tienen mucha tela de donde cortar. La peor recomendación que hacen los expertos es, que si te sientes víctima de Bullying se lo hagas saber a un maestro o a un directivo de tu escuela, para mí se me hace el peor error, porque esto va ocasionar más Bullying que antes y de una manera más cisañoza. El delatar a los abusadores es darle más pretextos a los agresores, eso detona mucho mayor odio y puede fomentar que personas que no estaban haciendo nada se activen contra el delatador.
Lo que se debe recomendar a las personas es reírse de sí mismo y fomentar la astucia respecto de las ofensas que se reciban, ósea que desarrollen habilidades para contestar rápidamente las agresiones de los demás, no quedarte callado y no temer las represarías de tu agresor, que de todos modos es una defensa de quien fue atacado primero. Las contestaciones deben de ser sarcásticas y tratar de darle la vuelta a la agresión con una respuesta que involucre al agresor, algo gracioso que haga que este se ría y que el momento pase desapercibido como cualquier otro.
La gente debe aprender a salir de situaciones difíciles a través del uso de la palabra, saber contestar a los apodos o a los defectos que se tienen, pero debemos ser precavidos y realistas, conocernos para saber cuáles son nuestros defectos, porque si los sabemos, podemos entonces prepararnos con argumentos para contestar a las agresiones hacia nuestros defectos de manera inteligente y creativa.
En la vida siempre vamos a convivir con personas agresivas, y no siempre va estar el profesor o el director para defendernos, por ello debemos preparar una estrategia personal por aquellas agresiones de las que podamos ser víctimas. No solo en la escuela hay bullying, en los trabajos también lo hay, no digamos en las Naciones Unidas con tu carnal Donald Trump, que se la pasa agrediendo a todos los países del tercer mundo, es un caso mundial y nadie dice nada, se la pasa amenazando y degradando a la gente de los países pobres, es un agresor al que deberíamos de buscarle argumentos para también ofenderlo y hacerlo sentir como lo que es, un idiota. A todos las diplomacias las ha hecho sentir como nulas, porque la manera de estar amenazando a los demás países, sin darse cuenta que el suyo es uno de drogadictos empedernidos, que si nos cerrara las fronteras ellos serían los primeros en sufrir por la falta de sus sustancias, pero bueno no estábamos en este relatos hablando sobre el tonto presidente de Estados Unidos sino sobre el Bullying.
Debemos enseñar a los jóvenes a jugar con la fábula que casi siempre los animales son los protagonistas de las historias que se pueden adaptar a la vida cotidiana o el doble sentido en donde hay juegos de palabras que se convierten en metáforas graciosas para esquivar las ofensas, y no sentirnos vulnerables ante las agresiones de los más fuertes, hacernos astutos para contestar con ironía a los dardos de veneno que nos lanzan. Si te dicen cuatrojos, decir como el cuento de Caperucita Roja, ¡para verte mejor! Así tener argumentos ya planeados para salir menos dañado, va a llegar el momento que vamos a querer que nos digan algo para soltar nuestro argumento muy planeado y chistoso.
Los expertos pareciera que ya olvidaron sus años de escuela y solamente recomiendan cosas sin analizar como un todo, la salida fácil. Debemos inculcar en los niños las habilidades para contestar a las agresiones sin que sea un bumerán que nos vaya a golpear a nosotros mismos, saber ser autoridad y fomentar el respeto a los mayores. Si enseñamos a los niños a reírse de ellos mismos, van a ser más fuertes en su vida futura, porque sabrán cuáles son sus defectos y los podrán sobrellevar sin que les causen traumas o complejos.
Deberían de inventar, los que saben de educación, dinámicas que ayuden a integrar mas a los alumnos, para fomentar más la convivencia del agresor y el agredido, para que se conozcan mejor y se valoren, haciendo que con ello se tengan respeto y admiración por las cosas que cada quien sabe hacer. En las empresas hay muchos capacitaciones que hacen que el equipo se integre y se mejoren las relaciones laborales, no sé porque en las escuelas que tienen más tiempo para hacer dinámicas no se le ocurre hacerlas para así acabar con el Bullying por la hermandad que se puede generar.
Hay una dinámica que se centra en la confianza, que se trata de que alguno de los jefes se deja caer con los ojos cerrados porque espera que sus subordinados lo cachen y no se golpeé contra el suelo, este tipo de dinámicas son muy efectivas porque sacan las confianzas y el afecto que se tiene en el equipo, si tienes desconfianza no te vas a dejar caer porque tienes la duda de si los demás compañeros te van a cachar.
El Bullying siempre ha existido, estamos ya en una era de muchos conocimientos acumulados, deberíamos hacer cosas para que esto no sea tan dañino, que sea solamente como un comentario para romper el hielo en una conversación pero que no afecte a nadie, estamos en un momento en la historia de la educación en donde nuestros adolescentes se tienen que sentir seguros y no dudar en asistir a la escuela por temor a ser motivo de burla, como comentaba, sería muy triste que alguien deje de estudiar o deserte de ir a la escuela por motivos de Bullying, eso no debe de ser.
Los papás nos platicaban de las novatadas que se hacían en las escuelas de la localidad, que bueno que se acabó con esa mala costumbre que denigraba a los recién ingresados a las escuelas superiores, se conocen algunos casos que dejaron de estudiar por estos motivos de degradación y odio.
Sabemos que el Bullying puede ser físico y/o psicológico, deliberado y continuo contra un compañero por parte de otro compañero. Si tú sabes algunas dinámicas que ayuden a erradicarlo que se apliquen a esto, no seas gachos, ¡coméntalas en este relato!
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