Un sueño hecho realidad (2/2)
Por Destroyed22
Enviado el 07/10/2022, clasificado en Adultos / eróticos
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La tarde comenzaba a apagarse, pintándose de tonos grises oscuros. La lluvia no se detenía, parecía no querer detenerse, tampoco ellos podían parar la lluvia entristecida de sus ojos.
Entre llanto y llanto, los dos se iban observando sin dejar de abrazarse. El frío se sentía cada vez era más fuerte.
Sintiendo que temblaba le pregunta_ ¿tienes frío?_ Le corre el cabello del rostro buscando su mirada. Ella se da cuenta del intento y tímidamente se encoje de hombros y le responde afirmativamente con la cabeza.
_ bueno hagamos algo_ Dice, continuando la conversación. Luego se acomoda en el asiento. Ella se acomoda en el suyo prestando atención lo que iba diciendo.
_ estamos en el auto, ¿no?_ Dice, ella asienta con la cabeza. El prosigue.
_ ¿por qué no te invito a cenar a mi casa?, igual vivo cerca. Si gustas, claro_ Dice animado terminando de hablar.
Ella recordando todo lo que le había pasado, y sin pensarlo tanto responde.
_ Está bien, tengo frío, estoy toda mojada, quisiera tomar algo calentito y secarme un poco. Si no es molestia, te agradecería un montón_ Dice muy apagada.
_ Bueno, enciendo el auto y nos vamos, ¿te parece?_ dice haciendo un pequeño gesto con la boca, luego sigue relatando_ Por esta calle_ señala_ unas 2 cuadras, y a la derecha y luego a la izquierda a mitad de cuadra está mi casa_. Le sonríe levemente.
Ella escucha, luego dice_ Me gustaría pasar de nuevo por el trabajo de mi esposo_ dice cada vez más apagada.
_ no me parece_ dice negándole su pedido_ Mirate como estás, a mí no me parece que te tortures así_ Dice dándole arranque al coche y negando con la cabeza.
Ella mira a su alrededor_ Está bien, tenés razón, vamos a tu casa_ se sumerge en el asiento como intentando desaparecer en él.
Van llegando a la casa, frena, pone el freno de mano. Apaga el motór y las luces.
_ ya llegamos, ¿vamos?_ Pregunta sin mirar, mientras quita las llaves de la cerradura. Se queda con las llaves en la mano, tras no obtener respuesta gira la cabeza, y la mira. Ella parecía estar en otro planeta. Coloca las llaves en el bolsillo y le toca el brazo.
_ ¡hola! ¿estas ahí?_ le dice sonriendo.
_ Disculpa, ¿Qué decías?_ volviendo de su viaje espacial.
_Te decía, que llegamos_ ríe mas fuerte. Ella dibuja una mueca que parecía una sonrisa fingida. Después de ver la sonrisa de ella se da cuenta que no tiene ganas de nada. Sale del auto casi corriendo, apenas caían unas gotas de lluvia. Le abre la puerta, ella sale totalmente desganada. Se siente como si la gravedad intentara aplastarla.
Le suelta una sonrisa animosa, mientras cierra la puerta oyendo ese típico pitido de la traba electrónica. Frente a la entrada, mira hacia la casa. De pronto ve que sale de entre los arbustos una sombra oscura que venía rápidamente hacia ellos. Era un muchacho corpulento, parecía salido de un gimnasio, un poco extravagante con ademanes medios delicados. Saluda muy alegremente.
_¡Hola! ¡Buenas noches!, ¿cómo estás?, ¿todo bien? _ Dice delicadamente, dirigiéndose a ella.
Sin decir nada, lo saluda con la mano y con la cabeza.
Se acerca al joven y le da un cálido beso que le come la boca.
_ Buenas noches, mi amor, ¿Cómo fue tu día? ¿Quién es esta chica?_ le dice muy curioso tocando su cabello.
Ella al ver como se besaban los dos muchachos, se sorprende, pero no hace notar su asombro.
_ Vamos, vamos que hace frío_ dice animando a entrar y agarrando a los dos por los hombros. Ya adentro, se sientan en el sofá del living.
_ ¿toman algo chicos?_ dice mientras va a la cocina.
_ Sí, si traes tus cafés, de esos ricos que haces vos._ dice mientras se va poniendo más cómodo.
_Dale, dale ya te los llevo_ grita desde la cocina_ contame, ¿Quién es la chica?, me extrañó que vengas tan tarde a casa_ terminando de preparar los cafés.
Ella sigue en silencio, pero atenta a la conversación de los dos muchachos.
_Te cuento_ Dice mientras va hasta el pasillo y saca de un cajón un par de toallas_ Entré apurado al auto, llovía a cántaros, quedé como un pollo mojado. De repente me asustó una frenada fuerte_ Al regresar le da la toalla en la mano_ Prosigue_ Casi la atropellan, creí que se la llevaría puesta, salgo del auto corriendo_ dice como si reviviera el momento. Luego ella interrumpe.
_ ¿Dónde está el baño?_ con la toalla en las manos pregunta.
_ allá_ le señala la puerta _ ¿quieres una bata?_ pregunta _ así secas tu ropa en la secadora_ dice como si la lujuria se adueñase de su espalda.
_ esta bien, eso me gustaría_ dice moviendo la cabeza.
Coloca los cafés sobre la mesa ratona, luego dice como si hubiese tenido la mejor de las ideas_ ¿Por qué no te das una ducha o un baño de inmersión?, te vas a sentir como nueva_ termina de ponerle azúcar a su café. A ella no le disgusta la idea, mas bien se sentía como si estuviera el la casa de su mejor amiga. Hace un gesto afirmativo dejando que la mimen un poco. Hacía tiempo que no se sentá tan mimada.
El muchacho salta de la alegría cuando ella le aceptó el baño. Saliendo casi corriendo a preparárselo. Después de un rato la bañera estaba casi llena.
Le avisa que ya está el baño,_ ya puedes entrar a bañarte, tomate todo el tiempo que necesites, sentite como en tu casa_ Le dice muy amablemente. La acompaña hasta el baño. Entra y empuja la puerta, pero esta no se cierra del todo dejando un tramo abierto.
Se quita la ropa dejando caer todo al suelo, al entrar al agua, un rico aroma a rosas inunda sus pulmones. Se relaja casi instantáneamente al sentir el burbujeo del hidromasaje en todo su cuerpo. Hacia muchísimo tiempo que no entraba a un baño así. El cuerpo se le adormecía lentamente.
Mientras ella toma un largo baño los dos muchachos se ponen al día con el chisme. Después de un rato los dos se asoman por la puerta intentando ver cómo estaba, levantando mucho revuelo entre los dos. Ella se sienta en la bañera al oír tanto revuelo.
_ ¿Pasa algo chicos?_ dice tapándose con las cortinas del baño.
_ no, sólo veníamos a ver como estabas_ dicen los dos manoteándose detrás de la puerta.
_ ya salgo, ordeno todo y salgo_ dice mientras intenta agarrar la bata que colgaba lejos.
_ no limpies nada, dejalo así mañana yo lo limpio_ dice uno de ellos
_ sí, dejalo, hoy sos nuestra invitada de honor, apurate a salir que está por llegar nuestra cena_ dice el otro poniendo una mesa de gala.
Para agasajar a la invitada encienden velas de todos los tamaños y colores por todos lados. Ramitas de palo santo encendidas aromatizaban todo el lugar. Al salir ve todo a media luz, solo se veía un camino de velas encendidas que la guiaban hasta el comedor.
Camina descalza en el piso extremadamente limpio, parecía un espejo. Sigue el camino de velas, mientras las mira llora emocionada hasta llegar al comedor. Los dos uno de cada lado de la puerta la toman de las manos guiando su paso hasta la mesa. Uno de ellos le corre la silla, el otro sin soltarla se inclina besando su mano y la ayuda a sentarse. Ella no puede creer lo que veían sus ojos. Era como si su sueño se convirtiera en realidad. Los dos toman asiento uno de cada lado.
Uno de ellos destapa la bandeja, una deliciosa y humeante pizza asomaba por uno de los lados. Ella suelta la carcajada, los tres se ríen muy alegremente. Luego ella les dice_ tanta ceremonia para comer una pizza_ suelta la carcajada nuevamente.
El mas gracioso de los dos dice_ pero es una pizza elegante, mirá como te la presentamos_ ríen muy animosos los tres, haciendo chistes sobre la elegancia de la presentación se devoran toda la pizza. Se hace un breve silencio. Después ella suelta una pequeña risa y dice_ valla elegancia, dos caballeros descalzos y en pijama_ se miran entre los tres y vuelven a reír. Dejan todo sobre la mesa y van al living. Uno va al barcito del otro lado del mueble, saca unos vasos y unas botellas de cerveza. Ella toma un control que estaba sobre una mesita, lo sacude preguntando para que sirve y lo apoya en sus labios. El que la había traído, se acerca invadiendo su espacio personal poniéndose frente a ella. Sensualmente le pasa el dedo índice por la nariz bajando hasta el control sacándoselo de la mano. Apunta a una pared, una canción sensual comienza a sonar en toda la habitación. Ella se sienta en el respaldo de un sillón a oír la música. Los tres comienzan a beber, primero la cerveza, luego licor y terminan con un resto de vodka con bebida cola. Ella al segundo vaso comienza a marearse, pero le gusta lo que siente, comienza a bailar al son de la música. Uno le hace la señal al otro para que se acerque a ella que bailaba con los ojos cerrados. Los dos al mismo tiempo comienzan a besarle, uno la espalda, el otro el pecho, uno le toma una mano el otro la otra. Los dos eran como espejos, lo que hacia uno repetía el otro.
Ella no los rechaza mas bien comienza a tocarlos al sentir que la tocaban. Sin abrir los ojos, cree que esta en ese sueño que había soñado esa mañana. Los dos cada vez mas pegados a su cuerpo, siente de ambos lados como el pene de ambos comenzaban a ponerse eréctil. Las manos de ambos no dejaban de tocarla. Mientras de tanto en tanto entre los dos muchachos se besaban y se turnaban con ella. Lentamente le quitan la bata dejándola caer lentamente al suelo dejando su piel completamente al desnudo. Le comienzan a besar desde el cuello, por delante le besan los senos, atrapando sus pezones con las manos y la boca, tironeando de vez en cuando para que se eleven. Por detrás le recorre la espalda con la lengua muy suavecita, haciendo que se le ponga la piel de gallina. Hasta llegar hasta donde la espalda cambia de nombre.
Los dos están de rodillas como suplicando más placer, ella coloca una pierna sobre el hombro del que esta delante de ella mientras le va devorando su vulva haciéndola gemir con fuerza. Mientras el otro por detrás le devora las nalgas y el ano. Mas de vez en cuando las dos lenguas se cruzaban entre la vagina devorando su jugo vaginal. Luego el que estaba detrás de ella se recuesta en el sofá con el pene bien recto. Ella da unos pasos y se sienta en ese pene penetrando su ano abierto. Luego se recuesta en el pecho mientras el otro muchacho pasaba la lengua en la vagina y los testículos del otro muchacho. Luego la penetra vaginalmente, con ambos orificios cubiertos de pene, la vista se le va nublando de tanto placer comienza a gritar desenfrenadamente. Los dos bombean sin parar hasta soltar sus jugos seminales por todo su cuerpo. Sin detener las ganas, invierten la partida, pero esta vez ella boca abajo y montando al que estaba acostado se penetra la vagina, siente como su interior se colapsa en cada embestida. El otro la penetra por el ano nuevamente y el placer vuelve a envolverlos. El cruce de manos enfurecidas buscando los senos, bocas sedientas de labios buscan tocarse. Los ojos ciegos de placer desenfrenado. Luego su vagina se dilata tanto que los dos penes entran juntos haciendo el placer de los tres mas fuerte. Cada envestida era con mas fuerza, de nuevo los tres sueltan gemidos ardientes y los jugos seminales y vaginales se mezclan dejando un fuerte olor a sexo en el ambiente. Los tres quedan totalmente secos y exhaustos, tirados en el sofá. Tanto placer que se había perdido por tantos años, no podía creer que ella también, sin querer se había dejado llevar.
Esa noche llega antes que su marido. Los chicos se habían quedado en la casa de amigos a pasar el fin de semana. Se va al baño y se da una ducha rápida. Y en bata se va la cocina, prepara unos pochoclos y se va al living. Se tira en el sofá con el control de la tv y el bowl con pochoclos. Al llegar su esposo los dos, siguen el curso del día como siempre. Ella una vez a la semana disfruta un sexo muy excitante con ambos muchachos. Sin que su marido y familia se enteren. Así como su esposo lo hace con la chica en la oficina.
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