Mis memórias (fragmento): abril 2016

...................................... Poco después de la reincorporación, me avisan que me han encontrado no sé cuál virus y que tendría que cambiar de puesto. No creo una mierda y me muestro totalmente descontenta, pero no hay manera. Cambio de puesto y, claro, el encargado de allá, al cuál no le caía nada bien, ni se esfuerza en disimular lo que me odia y que le viene de gusto, humillarme. En las dos semanas que he trabajado allá, no creo haber sido alguien que barre más veces que yo, cada día. Siempre me tocaba la misma “línea”, ( que no la quisiera ni Dios), y todos/as me miraban de una manera flemática, cómo si no estaba capaz de hacer otro tipo de faena. De todas maneras, han sido las más constructivas dos semanas de todo el tiempo que he trabajado allá. Primeros dos o tres días, la gente me preguntaba por el motivo por lo cuál he cambiado de puesto y yo les contestaba de una manera tan inesperada que chocaba y a la vez les haría reír. En un día, sin que me digan de que se trata, me pidieron presentarme en la oficina de la encargada de mi puesto. La encargada no era, en cambio, me esperaban dos “lagartas” para tomar pruebas de mi nariz. Sinceramente, ni hoy en día no tengo ni idea de lo que ha sido!?! Cuando he llegado, el S.S., les dijo que estaban allá por mi. Porque no me convencían del verdadero motivo y a donde realmente iban las “pruebas”, me he comportado cómo si fueran mis enemigas. Sintiendo la conversación, el S.S. mismo vino en la ayuda de las “lagartas”, pensando que me opondría a la “prueba”. Ya lo habían hecho… ……………….   *S.S. es un substantivo común y un substantivo propio. Quiero que la persona quede anónima.