Segunda parte
El Maestro Forjador y sus discípulos esperan las indicaciones del Brujo para fabricar la séptima llave. Pero Broj está en una expedición por las ruinas de una antigua ciudad donde se había establecido una religión del pasado. La ciudad de nombre Valimus está sobre una red de túneles prácticamente inexplorados. Allí espera encontrar una piedra en la que está grabada una inscripción necesaria para fabricar la séptima llave.
Baltor el guía psíquico va al frente del grupo. Él se encarga de dirigirlos a través de los túneles oscuros y húmedos que chorrean mal olor y maldad por todas partes. Aparecen y desaparecen figuras evanescentes que penetran en el grupo haciéndolo dudar. Pero Broj lanza un conjuro de fuego ilusorio que envuelve a las figuras y las consume haciéndolas desaparecer.
Después de horas de vagar por aquel laberinto, llegan por fin a una sala iluminada de grandes dimensiones. En las paredes se ven bajorrelieves tallados de figuras de tamaño natural, que van andando en la misma dirección. El brujo advierte al grupo que no miren las figuras talladas, pero no todos hacen caso. Algunos miran con demasiada atención y son absorbidos hacia esa dimensión de piedra, atrapados en aquella caminata a ninguna parte.
Al fondo de la sala está esperando Hominidus, un ser de naturaleza desconocida, quién posee el fragmento de piedra que busca Broj. Como éste ya sabe que el encuentro va a suceder, porta consigo el molde de un ultrametal con propiedades especiales. El molde tiene la forma de un símbolo que se pone en el fuego al rojo vivo y a continuación se tatua en el centro del pecho. Aporta una inmortalidad condicionada.
Hominidus desea el molde y Broj se propone cambiarlo por el fragmento de piedra. En el gran salón ven al ser al final de una larga mesa sentado en su cabezera, detrás de él se desplazan como deslizándose en el espacio una escalopendra gigante y dos formas humanas sin cara pero con alas de secciones puntiagudas, como cuchillos.
- ¿Donde está el "Infinitus"? - pregunta el ser al final de la sala.
- Aquí - responde en voz alta Broj, sosteniendo el molde de ultrametal en la mano izquierda y en su derecha un hechizo de inmovilidad a punto de ser lanzado.
Hominidus no lo tiene claro, muestra el fragmento de piedra y lo pasa de mano en mano pensando en el siguiente movimiento. Hace una seña al ser que vuela sobre él y le entrega el fragmento para que lo lleve al grupo de Broj. El ser toma el objeto y se desplaza en zig-zag por el aire, lentamente, como si buceara en el mar.
El intercambio se realiza sin contratiempos y el grupo regresa por donde había venido. Días después llegan a su ciudad y los discípulos y el propio Broj se ponen a trabajar en el diseño de la última llave.
Resulta que ésta no sería la séptima, sino la "tres, catorce, dieciseis" y se situaría en el centro del collar entre la llaves tres y cuatro. Su nombre es π (Pi) y su naturaleza infinita. El metal utilizado para esta llave es de color blanco con vetas que recuerdan al ópalo. No se empareja con ningún corazón, su impronta es eterna.
Llegados a este punto, Broj junta todas las llaves y sus corazones situándolas en el orden numérico con π en el centro. De ésta última comienzan a surgir unos filamentos entrelazados que van recorriendo las llaves formando el propio collar.
La imagen que se percibe es poderosa, las llaves brillan y los corazones palpitan la luz de su naturaleza. El entorno cambia y Broj se siente trasladado a otra realidad. El collar sigue su transformación y de cada llave, excepto de π, surge una forma humana luminosa y atractiva, Anu es la primera y le siguen Lapar y las demás. Sus cuerpos etéreos dejan un rastro de luz a cada movimiento, como fibras energéticas que se diluyen en el espacio casi al instante.
Hablan con Broj y lo consideran insignificante, pero su mente ha podido descifrar las instrucciones del manuscrito y por ello creen que les puede ser útil.
Elemental, la cuarta entidad surgida de la llave, disecciona al brujo y extrae del mismo la materia de su cuerpo, el líquido, el fuego y el aire, tomando cada parte por separado y situándolas en el espacio. Entonces Trinidad toma su conciencia y forma tres partes, una de Codicia, otra de Ira y otra de Ignorancia. Lo guardan y piensan que pueden hacer uso de él cuando lo necesiten.
La guardia personal que protegía a Broj, simplemente se habían diluido sin dejar rastro.
Continúa...
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales