Persecución (4)

Justo cuando crees que lo tienes todo bajo control, que has conseguido ordenar todo aquello que te arrancaron a pedazos es cuando vuelve.

Nose el porque, ni la intención, solo se que fue tan inesperado que nunca había sentido tanto mi propia respiración.

Me rompiste, hasta llegue a escuchar crujir mi alma poco a poco conforme iba aceptando que te habías ido y que irónica es la vida que alguien a quien querías tanto ahora solo te sea indiferente.

Ahora se trata de saber escoger el camino, de poner en práctica todo aquello que estuve aprendiendo, pero sobre todo de demostrarme a mi misma que soy capaz, puedes hacerlo.

Dicen que el tiempo lo pone todo en su sitio, pero se equivocan, el tiempo te acompaña pero no te soluciona nada, eres tú mismo el q puede colocarlo todo, colocarte tu.

Es muy difícil poder dar el paso, poder decir que no, poder decir que ya no quieres saber nada de esa persona, pero, ¿Como lo haces? ¿Como le hablas a una persona a la que has querido como a nadie y que a la vez te ha hecho daño como nadie? Ojalá tuviera la respuesta.

Fuerzas me quedan. Se que puedo hacerlo, se que puedo despegarme de algo tan tóxico, se que debería hacerlo pero no se si quiero, intento aferrarme a esa persona con la esperanza de que puede cambiar, de que ahora va a ir todo mejor, de que se habrá dado cuenta de lo que hizo, pero tanto tú que estás leyendo como yo que lo estoy escribiendo sabemos que no es así.