VIAJE DE ESTUDIOS (1-3)
Saray continúo con su viaje, sus amigos y profesores que le acompañaban. Chang parecía que la tierra se lo había tragado. En el hotel se escuchaba decir, que había un grupo de alumnos de Japón que se volvieron a sus casas antes de acabar las vacaciones. Pero no se escuchaba nada más. Lo curioso es que no se oía nada de peleas entre jóvenes. Todo estaba cayado, como si eso nunca hubiera pasado.
Llego el día de volver cada uno a su casa. Todos bajaron al vestíbulo para reunirse. Pasaba el tiempo y Saray no aparecía, una hora, dos horas, tres horas terminando por llamar a la policía. Buscaron por la isla, no encontrando nada. Los padres se subieron en el primer avión que salía para Ibiza desde Francia, ya que Saray y sus acompañantes de grupo, todos residían en Francia. Todo fue en vano, nada de Saray, nadie la había visto por ningún lado. Los padres tuvieron que volver a su rutina de diario. Su madre cayó en desesperación, teniendo que ir a sicólogos y tratarla con medicación. Su padre tuvo que estar al pie del cañón, volviendo de vez en cuando a la isla a buscarla.
Un día, después de casi tres meses, se le ocurrió al padre poner un anuncio por internet. Chang navegando vio la foto y enseguida la reconoció, movilizando a medio Japón. Chang se puso en contacto con el padre de Saray. Este lo puso al corriente de todo. Chang después de colgar el teléfono se dirigió a su padre pidiéndole ayuda para encontrarla.
–Chang; Papa necesito que me ayudes a encontrar a alguien. Saray ha desaparecido, sus padres la están buscando. Papa esta chica fue la que me salvo cuando, se enteraron que el hijo del jefe de los Yakuza estaba en el hotel viniendo a matarme. Ella me escondió, me curo salvándome la vida.
–El padre; Si la encuentro, te la devuelvo sana, con vida, sin ningún rasguño, ¿trabajaras con nosotros?, tu familia. Sabes que te daré el cielo si me lo pides. Solo te pido una cosa, te tatúes como todos y trabajes conmigo, hombro a hombro.
Chang nunca quiso trabajar en la mafia, Chang quería ser médico, no quería quitarle la vida a nadie, lo que quería era salvar vidas. Casarse y tener una familia como todo el mundo. Era mucho lo que su padre le pedía a cambio de devolverle a Saray con vida. Pero no le importaba, se había enamorado de ella. Le daba miedo que la hubieran encontrado sus enemigos, los enemigos de la familia.
- Chang; devuélvemela sana, con vida y hablaremos de lo que me pides.
Diciéndole esto a su padre se fue muy triste a su habitación, pero con la mirada hacia a delante, pues savia y estaba convencido que si alguien podía encontrarla sería su padre y sus contactos.
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