CUANDO ROMPÍ CON MI BURBUJA
Por franciscomiralles
Enviado el 07/01/2023, clasificado en Amor / Románticos
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Estimado primo Jorge:
Soy tu primo Daniel aquel chico que no era como los demás que tú veías cada vez que venías a mi casa de visita con tu madre, y ahora he decicido mandarte este nuevo mensaje a tu correo electrónico que me lo ha facilitado mi hermana mayor, al cabo de varios años después de haberte marchado de Barcelona para ir a vivir a París con tus padres por razones de trabajo, porque deseo que dentro de nuestras posibilidades si lo deseas, podamos mantener una cierta relación tanto familiar como de amistad. ¿Qué tal te va todo? ¿Te has adaptado bien en este país galo?
Recuerdo que cuando nos veíamos, ni tu madre y ni tú sabíais cómo tratame y es natural. Pues era como si yo viviese dentro de una burbuja que me aislaba de los demás. Percibía que la sociedad a la que pertenecía era algo ajeno a mi y de pequeño únicamente quería jugar solo; estaba encerrado en mi mundo interior como en una mazmorra de un castillo sin desear la compañia de nadie. Y es que como ya sabes sufro un defecto cerebral causándome un ligero autismo; aunque a propósito de diversas pruebas médicas se ha podido constatar que tengo una inteligencia más que aceptable, razón por la cual he podido seguir mis Estudios con bastante normalidad, y ahora que me he convertido en un joven de diecinueve años quisiera prepararme para ser un buen abogado Corporativo Mercantil que dicen que es la rama jurídica que más beneficios proporciona.
Sin embargo, a pesar de que mi autismo no sea severo, ha sido necesario recibir ayuda terapéutica como muchos otros de mi condición. Pero quiero ser franco contigo. El hecho de que yo en cierto modo haya conseguido salir un tanto de mi burbuja mental; haya evolucionado para bien, sin negar ni mucho menos la efectividad del tratamiento al que he estado sometido, se lo debo especialmente al encanto personal, a la estupenda y ductil manera de ser de la especialista que me ha educado, la cual es una hermosa mujer joven; aunque cinco años mayor que yo; morena, de cabello corto y unos ojos vivaces que desprenden chispas de una sorprendente simpatía. ¿Habría yo mejorado dentro de mis límites de una manera tan óptima si no hubiese sido por ella? Tal vez sí porque la terapia era para todos igual. Pero es obvio que una enseñanza cualquiera consigue sus frutos según la persona que la imparte; su talante influye poderosamente en el progreso de sus discípulos, y por más que me fijo en las demás mujeres que hay a mi alrededor no consigo ver una actitud tan positiva como la que tiene mi terapeuta Julia, dado que cuando ella entra en la sala es como si saliera el sol en mi bosque particular. Así que cuando me encuentro ante esta mujer, siento una necesidad muy grande en mi fuero interno que me induce a esmerarme no sin un considerable esfuerzo en el tratamiento para no defraudarla.
¿Conocí a través de Julia lo que es el amor? Es posible. En este caso ha sido un amor platónico porque ella no tan sólo es mi guía, mi maestra anímica mientras que yo no soy más que un pobre diablo, un enfermo que está en sus manos. Ella es la sujeto y yo el objeto que le sirve para que esta señora se pueda ganar la vida; sino que además Julia está casada con un renombrado profesor de psicología. Mas como yo no soy tonto, tengo la sensación que mi maestra se da cuenta de mi inclinación hacia ella, y para mi satisfacción a veces ésta me dirige un gesto, una sonrisa con un atisbo de complicidad que no la veo hacia los otros compañeros. ¿Acaso le caigo simpático? ¿O simplemente se siente halagada? Puede ser, pero me da igual. Por supuesto que me encantaría acostarme con ella. Pues hay noches que sueño que hacemos el amor en mi cama y cuando me despierto siento una gran decepción. Pero he aprendido que en una pareja no todo se basa en el sexo, sino que éste mejora o empeora según cómo vaya dicha relación. Por lo que respecta a mi dadas las circunstancias, me contento con tener a julia cerca y poderla mirar.
Julia nos ha abierto un camino social. Nos ha enseñado a abrirnos los unos a los otros en el Centro especializado para sujetos como yo, y a apoyarnos mutuamente. Ya sé que esto es un sistema clínico muy práctico y muy conveniente que repercute en beneficio del paciente. A los tímidos también se les recomienda que se relacionen entre ellos para ganar confianza en sí mismos y que no sufran un ataque de ansiedad ante sus semejantes. Pero conociendo a Julia no estoy tan seguro de cooperar con mis condiscípulos sin ninguna reserva sólo para mi mejora mental. Lo hago sobre todo más por ella que por mi, porque quiero que Julia regrese a su casa satisfecha de su trabajo.
Pero es verdad. Uno evoluciona a partir de sus defectos para ir hacia un algo mejor. Ya sé que es un tópico decir esto pero la salud se conserva porque hay la enfermedad ¿no es así? Y asimismo ¿por qué yo tengo que fusionarme con los demás; ser como todo el mundo? Cada cual tiene su propia manera de ser, su subjetividad que se debería de respetar; de tener en cuenta. Sigo sin identificarme con el mundo de los otros jóvenes de mi edad y detesto su música, pero gracias a Julia he aprendido a aceptarme a mi mismo tal como soy que ya es un gran paso. Otra cosa que no entiendo. ¿Cómo es posible que haya tipos llamados "normales" que se encierran en sus absurdas manías, en sus obsesiones ideológicas y no escuchan a nadie? En este caso me parece que ellos son también autistas pero en otro sentido; digamos que de un modo educativo y por adoctrinamiento.
En fin Jorge. Espero que me perdones por haberte ignorado cuando venías a mi casa, que me comprendas y que por favor te dignes responderr a este mensaje.
Recibe un afectuoso saludo de tu primo Daniel".
FRANCESC MIRALLES
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