TU Y YO

Alma confundida, alma desgastada, no todo es color de rosa, es más no hay carmesí ni turquesa o vivos colores, gris, todo es gris. Solo tú, tienes el brillo y sortilegio de esperanza en hombros pero tienes que pasarla al frente tuyo porque allá atrás se te olvida que ya la habías adquirido, no confundas no reordenes ya lo tienes solo descúbrete, ábrete, al amor, a la paz de saber quién eres, el universo te creó para que persiguieras lo que quisieras, rompe las ataduras de tu auto destrucción y reconoce lo que quieres. Deja ya de escapar, ni si quiera de la vida, porque esa ya la tenemos, ya la manejamos como mejor podemos, y eso a nadie se le amonesta. No temas saber  quién eres, acéptalo con todo y el jugo de sabores, si te gusta, si te sientes cómoda, si gozas, si place, si es puro, maligno, que importa lo que cavilen los ojos puritanos, son sus ojos no los tuyos, es tu vida, es tu goce, es tu plenitud. Escríbelo, cántalo, recítalo, plásmalo en tu caminar que ya es bello tal cual, no te veo defecto alguno, te aceptamos los que te amamos como eres, espíritu bueno. Aunque no concuerde contigo en todo, y eso, ¿qué? Te amo, en todas tus formas, estás confundida alma tontita. La independencia de ti misma comienza cuando dejas de temerle a lo que piensas, porque, sí lo piensas, te ronda esa idea largas tardes, te lo grita a la cara y no lo quieres aceptar, por eso sufres. Porque sigues luchando contigo misma alma distraída; si es lo que necesitas, entonces.  Hazlo y siéntete bien por ello. De todos modos aunque no lo hagas te amamos. Te amo, te amo, te amo. Piérdele el miedo a las dos palabras Te amo desde que te conozco y reconozco por tu alma. Lígate a tu interior, líganos a ti en todas sus formas que ya veníamos conectados desde antes de nacer, desde antes de caer en esta tierra fértil de creaciones, no niegues ni escondas tú brillo, que es júbilo. Que palabras tan extrañas cuando no las palpas y tan bonitas cuando te las oiga decir. Nuestro tiempo. Centelleemos juntos tomados de las manos, sentir tu alma junto a la mía cálidas y vibrantes hechos para el mundo simple correteado por dos o más esencias caóticas libres de todos, hasta de nosotros mismos. Mi alma desesperada, mi alma amiga. Y esto me lo digo a mí ser interno.