Acabe de cenar a disgusto por el mal estado gripal que padecía, cojo un vaso y lo lleno por su mitad de agua, abro un sobre antibiotico para gripes desconocido por mi hasta entonces, lo disuelvo en el vaso con agua, lo remuevo con una cucharilla de café y me lo tomo, estoy deseoso y muy ansioso por curarme cuanto antes, y como de costumbre, sin consultar al farmacéutico ni al médico. Cojo y me marcho muy nervioso por un fallecimiento cercano a la cama, tras largos minutos de insomnio consigo dormirme. Son las 4:00 horas de la madrugada, siento un enorme picor por todo mi cuerpo, cojo derrepente y me despierto, veo todo mi cuerpo salpicado de enormes y rojas ampollas, me levanto de la cama sin parar de arrascarme en dirección hacia el baño para refrescarme, a pocos pasos del baño empiezo a dolerme de tripas, pero lo más grave es que mi cuerpo empieza a temblar, pierdo el equilibrio y me mareo, mis piernas se doblan pero consigo llegar al baño, me siento en el inodoro tratando de calmar esa ansiedad y ese profundo mareo, derrepente me entran ganas de hacer de cuerpo, levanto la tapa del inodoro, me siento después y hago del vientre apretando un montón, después me limpio y me salgo del baño muy mareado, mi corazón palpita a mil y me meto confundido en el cuarto de mis padres, en ese momento siento morirme, les veo a los dos y les digo ¡OS QUIERO!, mi voz en ese instante es como la de un borracho, derrepente mi mareo empieza a reestablecerse un poco pero me caigo sobre la cama de mis padres, me levanto y con lagrimas en los ojos voy a beber un vaso de leche a la cocina, mi boca esta reseca, consigo llegar a duras penas a la misma sujetándome de las paredes, después de ingerir la leche, cojo y marcho a mi habitación, espero poder despertar más tarde al dia siguiente sano y sin picaduras, pero lo más importante vivo. Sentí morirme por segundos, era horrible.
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