Descontrol
Por Caperucita Azul
Enviado el 03/02/2023, clasificado en Adultos / eróticos
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Nos juntamos a la salida del trabajo, comenzamos a caminar, íbamos conversando, cuando de imprevisto solo para molestarte mi mano agarro tu miembro por sobre el pantalón, tu quedaste petrificado en tu sitio mirando alrededor si alguien nos vio... Seguimos bajando por aquella avenida mientras a ratos nuestros labios se rozaban fugazmente... Llegamos a un parque, y comenzamos a vagar entre sus calles, ambos sabíamos a donde nos dirigíamos aun que fuéramos sin rumbo aparente... Frente al portal tocamos el timbre, entramos, y nos indicaron que subiéramos, mientras seguíamos a la persona que nos recibió por aquellos pasillos... Cerramos la puerta tras nosotros... Caminamos por el corto pasillos, dejamos nuestras cosas en la mesa... Y nuestros labios se fundieron en un apasionado y lujurioso beso, tus manos comenzaron a recórreme mientras me cargabas hacia ti, mis pies se movían en reversa, caí sobre la cama, tu sobre mí, subiste en un movimiento rusco mi polera, mordiste y besaste mis senos, podía sentir sobre mi tu miembro duro atrapado en tu ropa deseoso de salir...
Mis manos rasguñando tu espalda sacaron la polera, mi boca bajaba por tu cuello... Sacaste salvajemente mi ropa, completamente desnuda ante ti me sentía pequeña, sin problemas saque tus pantalones, y vi tu erecto y palpitante miembro frente a mí... Tus manos grandes y firmes tomaron mis muslos de una ruda pero suave manera y me acercaron al borde de la cama, mis piernas completamente abiertas te dejaban ver que estaba completamente mojada de excitación, te sentí completamente dentro de mí en una embestida, que saco un fuerte gemido de mi boca y un temblor provoco un temblor en mi cuerpo... Sintiéndote entrar y salir entre mis piernas me tenía cada vez más perdida... Nos separamos... Camine hacia la ducha, y te mire sobre mi hombro invitándote a seguirme... Tus manos recorrían mi cuerpo húmedo, tus dedos entraron en mi... Mis labios bajaron por tu cuerpo, hasta sentir tu duro miembro completamente dentro, mi lengua lo recorría como un helado mientras el agua tibia bajaba por nuestros cuerpos... Salimos... Te tendí en la cama, camine hacia mi bolso, lo revolví buscando algo... Camine hacia ti sin mostrarte que llevaba... Te bese, mientras mis manos llevaban las tuyas sobre tu cabeza, te espose sin aviso, cubrí tus ojos... Me pediste que te soltara, mis dedos sobre tus labios te hicieron callar, mientras te decía al odio que solo te entregaras mordiendo suavemente tu oreja, baje besando tu cuello hasta tu torso, con una pluma comencé a recorrer tu cuerpo, sentía tus temblores a mi paso, soplaba tu cuerpo a medida que avanzaba, tus manos comenzaron a intentar liberarse te dije que te quedaras quieto... Tome tu miembro que ya comenzaba a erectarse y lo introduje en mi boca, comencé a jugar, mis uñas por tus costillas te hacían temblar, me pedias que parara antes de que no hubiera vuelta atrás... Te dije al oído que no tuvieras miedo de perder el control, al cabo de que te besaba lujuriosamente... Seguí quería verte sin control... Sentí como tus manos rompían las esposas mientras de mi boca salía tu miembro... Me tomaste bruscamente y me tiraste sobre la cama, tu cara, esa cara de deseo, de que no tenías control, solo te mire, mordí mis labios, y solo con mis respiración agitada te dije que siguieras sin miedo a ti... Tus manos tomaron mis senos y sentí como tus dientes me mordían, tus labios bajaron por mi cuerpo que temblaba a tu paso, abriste sin piedad mis piernas, y pude sentir tu lengua dentro de mí, besabas mis labios mientras de mi boca escapaban gemidos pidiendo ser tuya... Paraste bruscamente y me contemplaste frente a ti, rendida al placer, excitada, jadeante, con la mirada pidiendo ser tuya... A firmaste mi cuello, acomodaste tu cuerpo entre mis piernas, me besaste lujuriosamente, y pude sentir sin piedad como tu miembro completamente duro y palpitante entro completamente en mí, te mordí... Tus embestidas salvajes hacían salir mis gemidos, y más salvaje te movías... En un solo movimiento que de espaldas a ti, abriste mis nalgas, y tu miembro entro nuevamente... Sentía como mi humedad te llenaba saliendo de mi... Comencé a sentirte más grande hasta que comenzaste a llenarme de ti...
Pasado un rato, donde acurrucados uno con el otro descansamos... Comencé a jugar nuevamente con la pluma, hasta ver que nuevamente perdías el control, antes de que me tomaras escape, te mire, te dije que me ira a duchar... Te deje sin control en la cama, te tente viendo si me seguías... Comencé a espérate mientras jugaba sola... Sentí como me mirabas desde la puerta completamente erecto... Mis manos se encaminaron entre mis nalgas y comencé a jugar ante ti... Caminaste lentamente sin dejar de mirarnos... Mis manos recorrieron tu cabello, mientras mis labios se fundían con los tuyos... Sentía tus dedos dentro de mis nalgas, me voltee y las abrí para ti... Tu duro miembro comenzó a jugar, para lentamente comenzar a entrar... Sentía como iba entrando suavemente, hasta quedar completamente dentro... Me comencé a mover... Te sentía tan duro dentro de mí, que me mojaba aún más.... Tu miembro comenzó a tomar ritmo entro de mí, y tus dedos bajaron a mi entre pierna jugando a entrar y salir... Sentirte dentro de ti en ambas partes solo me hacía gemir pidiendo más y más... Sentí como nos íbamos al mismo tiempo... Saliste de mi... Sentía mi humedad bajar entre mis piernas, y tu placer bajar entre mis nalgas... Te sentí mirando la escena aun duro... Nos terminamos de duchar...
Ya en la cama con tu miembro aun firme, te tire, y me subí sobre ti, sin rodeos te sentí completamente dentro, y comencé a entrar y salir, mientras te apretaba dentro de mí, tus gemidos me excitaban a seguir... Cada vez más y más salvaje sobre ti, hasta que en un fuerte gemido sentí como te ibas dentro llenándome, mientras yo seguí moviéndome sobre ti, hasta que nuestros fluidos salieron mezclados de mí, bajando por tus piernas... Quedando exhaustos sobre la cama…
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