Carnaval de Dusseldorf parte 16
Por Teulfelsaugen
Enviado el 15/02/2023, clasificado en Intriga / suspense
350 visitas
Concepción, Chile, junio de 1945
Un vehículo Ford 1942, color negro, se detuvo frente a una propiedad con un enorme ante jardín, la casona era de gran tamaño de cuatro pisos y un sinnúmero de habitaciones,un hombre pequeño y delgado corrió hacia el gran portón de acero lateral, abriéndole el ford entró estacionadose en la parte posterior de la casona, de una de las puertas aparece un hombre de gran altura, gordo, vestido de un traje color crema y camisa blanca, con barba y cabellos canoso, peinado con una partitura en medio de la cabeza.
- Carolina Thompson, mucho gusto volver a verte- dijo el hombre en español con un acento norteamericano
- Tío Thomas MC Mahon, un agrado volver a verte- dijo Carolina bajándose del vehículo
- tanto demoraste en llegar -
- Bueno estaba muy ocupada en los negocios que me dejo mi difunto esposo y además en cumplir tu requerimiento-
- Cuál requerimiento?
- Me dijiste que dejara el luto y te presentara un novio, bueno, te presento a mi novio el doctor Hans Schmidt-
El tío Thomas le estrecha la mano a Hans
- Mucho gusto en conocerte al afortunado quien enamoró a mi sobrina política -
- volviste y veo que no perdiste el tiempo- se escuchó y detrás de Carolina y Hans aparece un hombre de unos 1,80 mts de altura cabello negro engominado peinado para el lado izquierdo de la cabeza, tez blanca, con un bigote fino tipo frances, vestido con un pantalón blanco abombachados, camisa blanca, chaquetilla y botas de equitación negros, en la mano izquierda una fusta y en la mano derecha las riendas con un caballo negro, Carolina se acerca a él
- Gilbert Laurent, mucho gusto volverte ver-
- El gusto siempre ha sido mío, Carolina- en eso, un hombre toma las riendas y se lleva el caballo
- Bueno te presento a mi novio...
- Si estaba escuchando, don Hans Schmidt, lamento la derrota de su pais- Carolina queda mirando con desagrado a Gilbert por el comentario
- Gracias, pero, soy chileno, nacido en corral, aunque lamento la destrucción de Alemania estoy contento por el fin del tercer Reich-
- Bueno, bueno, tendremos más tiempo pata conversar en la sobre mesa, ahora a prepararnos y a descansar ya se viene la hora del almuerzo- dijo Thomas
En la larga mesa que cobijada a nueve personas que disfrutaban de un variado almuerzo, y hacer la sobremesa con una copa de brandy la tertulia se oriento en el doctor Hans Schmidt.
- Así que estaba haciendo una maestría en inmunologia en París cuando estalló la guerra- dijo don Ramon Subercaseaux Perez
- Así es señor Subercaseaux, estaba en la universidad de París cuando los nazis invadieron-
- Pero es muy extraño que un hombre con apellido alemán estuviera en París antes de la invasión- dijo de forma irónica Gilbert Laurent
- Gilbert, detente, no es gracioso! Dijo Carolina enojada
- créame señor Laurent, yo soy chileno, hijo de colonos alemanes, y ese apellido me ayudó a no terminar en un campo de concentración o muerto, al llegar los nazis a París yo y muchos compañeros escapamos a las afueras de la ciudad, nos escondidos en una cabaña, esperando ser contactado por otros jóvenes y organizar un tipo de resistencia o guerrilla contra los nazis, pero fuimos rodeados por una patrulla nazi, fuimos sacados a la fuerza, mis compañeros fueron metidos en un camión el capitan alemán me sentó y reviso mis cosas hasta encontrar mi identificación, al ver mi nombre me sugirió unirme a la wermacht, al principio lo rehuse, pero me puso una pistola en la cabeza y me dio dos opciones, unirme al ejército alemán o morir, no teniendo opción me uní a la wermacht al ser profesional tome el grado de teniente, a pesar que nunca estuve en el frente de combate, mi labor como médico era atender a los heridos y oficiales, pero todo cambió cuando los aliados desembarcaron en Normandia, me pasaron un fusil y una pistola Luger y tuve que combatir,ahí presencié la peor escena de destrucción, hombres quemados vivos por el lanzallamas otros que volaban en pedazos por la acción de morteros y trampas explosivas y otros despedazado por las ametralladoras, fue una escena que nunca olvidaré, un verdadero infierno-
- pero como escapó? Preguntó la señorita Matilde del Canto
- Cuando llegaron los aliados a París, el ejército alemán se replego yo y un grupo escapamos hasta Toulouse, pero días después una gran guarnición aliada nos atacó fue una horrible matanza y yo y unos cinco más tratamos de escapar hacia el sur pero de los cinco yo y dos heridos más pudimos escapar lamentablemente los otros dos murieron camine por días hasta que me encontré con un oficial de la SS Gestapo, moribundo me entregó unos documentos con la misión de llevarlos a Sudamérica, cruzando los Pirineos pude llegar a España y de ahí tomé un barco hasta Buenos Aires-
- Lo importante es que esta vivo y fuera de ese infierno- dijo don Ramon Subercaseaux Perez
Berlín, Alemánia, julio del 2004.
El volkswagen donde viajaban Frédérick, Octavio y las Schaffer se dirigía hacia la hospedería donde estaban lis chicos de Alemania libre, el silencio dominaba el ambiente hasta que Frédérick quien conducía, ve por el retrovisor a Barbara quien sentada de lado miraba por el parabrisas trasero y por la ventanilla donde estaba Helen la cual luchaba para no quedarse dormida
- Nos están siguiendo? Pregunta Frédérick
- Si por las características del vehículo es de la CIA-
- Nos interceptaran-
- No creo es solo un vehículo-
- Puede que nos pongan una emboscada- dijo Frédérick
- Puede ser, pero... no, no!!
- Barbara que te pasa? nos asustas- dijo Helen
- Los chicos en la hospedería!
- Maldición, los tienen capturados! Gritó Frédérick
- Pero ¿ que haremos? Preguntó Octavio preocupado
El vehículo transitaba manteniendo la misma velocidad, para no llamar la atención de la CIA , hasta que vehículos de emergencia, copaban una de las pistas tras el accidente de dos camiones, es cuando a Helen se le ocurre una idea, unos de los camiones que se incendiada dejo una capa de humo, el vehículo se introdujo en el humo, pasado tres minutos el vehículo de la CIA también se introdujo, sin ver al volkswagen al salir, vieron que el volswaguen tomó velocidad y la CIA acelerando los siguió, al acercarse al volkswagen los agentes de la CIA comprobaron que las hermanas Schaffer no estaban así que se detuvieron y voltearon hacia el accidente.
Concepción, Chile, junio de 1945
Una fuerte tormenta azotó la región esa tarde, don Ramon Subercaseaux Perez, había abandonado la estancia una hora antes de la tormenta, Gilbert que no quería abandonar la casona fue obligado por su padre que acompañará a Ramon Subercaseaux, ya en el cuarto donde se hospedaba Hans y Carolina conversaban sobre los pasos del plan a seguir, hasta que un golpe en la puerta los alertó, Carolina abrió y un sirviente les dio un recado.
- Los esperan el la sala de descanso en el segundo piso
Minutos después, Carolina y Hans, se unieron a un grupo de cuatro hombres, sentados, disfrutaban de copas de brandy
- Bueno, ahora que estamos reunidos todos podemos comenzar la última reunión antes se empezar nuestras labores de campo, ya todos sabemos nuestras funciones, pero antes de empezar la movilización, nos ha llegado información sobre andanzas de alemanes en las minas de lota y como sabemos, tanto la señora Carolina Thompson y Thomas MC Mahon se establecerán en esa zona para encontrar movimientos de nazis que pudieran llegar a ese lugar, pero es muy peligroso para ellos encontrarse con soldados expertos en combates, así que enviaremos a hombres de armas, como es don Rafael Undurraga un ex capitan del ejército y el doctor Hans Schmidt, quien está familiarizado con los nazis, para investigar y si así es el caso detener a los nazis - dijo don Emiliano del Canto dueño de casa.
Continuará.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales