- Nadie sabe su nombre - explicó el abogado - no se sabe su origen, no sabemos cómo es; si es hombre o mujer, negro o blanco. Lo único que conocemos de él/ella, es que se hace nombrar ADN y es asesino a sueldo - te conviene contratar sus servicios, dijo el letrado.
- No falla - siguió argumentando el abogado, mientras el ejecutivo guapo y elegante escuchaba atentamente.
- Si quieres solucionar rápidamente el problema, contrata sus servicios - concluyó.
El hombre elegante no sabía qué pensar, liquidar a su socio era muy fuerte, pero pensó que él ya se estaba diluyendo en el entorno de la empresa. Así que no le quedaba otra.
- ¡Adelante! - exclamó de manera segura y contundente el ejecutivo.
- ¿Cómo será? - preguntó
- Tienes que traerme un resto biológico de tu socio, quizás un pelo o un vaso donde haya bebido, eso será suficiente - dijo el abogado y añadió:
- Nuestro asesino sacará de ahí una muestra de ADN. Luego, fabricará una bala especial solo para el objetivo, que se puede disparar desde cualquier lugar y el propio proyectil se encargará de rastrear el ADN e impactar de lleno, explosionando y destruyendo todo rastro de la bala. No se enterará de nada -
- ¡Que fuerte! - enfatizó el ejecutivo. No me extraña que cobre un millón.
Días más tarde el hombre consiguió una pequeña botella de agua, de la cuál su socio había bebido. Rápidamente se reunió con el abogado y se la entregó. También le entregó un millón en efectivo.
Sin embargo el abogado no tenía buenas noticias. Parece ser que un colega también abogado de un despacho de la competencia, le filtró que un empresario de nombre M*** había contratado los servicios de ADN, para liquidar al socio.
- ¿A mí? - gritó el ejecutivo guaperas y elegante.
- Parece ser que sí - susurró el abogado bajando la cabeza todo compungido. Miró a su cliente de reojo y dejó que se lo pensara.
- ¿Y que puedo hacer ? - dijo el ejecutivo después de un momento de silencio, quizás una bala ya está por ahí, buscándome.
- La única solución - planteó el abogado - será que te pases por la "División de Copias del Yo" y encargues un duplicado de ti mismo. También tienen unos búnker donde puedes esconderte hasta que tu copia sea eliminada por la bala del ADN. No te preocupes, tienen jakuzzi y muchos servicios más. Mientras tanto seguiremos con el plan para eliminar a tu socio. Enviaré la botellita con su rastro y que ADN fabrique una bala para él.
El ejecutivo se fué directamente a la División, encargó un doble y se encerró en las instalaciones, eso sí, se llevó un millón en efectivo para cubrir los gastos.
Por otro lado, al socio también le habían aconsejado lo mismo. Así que en la División, estaban los dos socios escondidos en diferentes bunker y en algún despacho de alguna parte, estaban los dos abogados repartiéndose los cuatro millones.
Al final se descubrió que ni había copias del yo, ni balas rastreadoras, ni asesino a sueldo...
Ah!!! Y la División de Copias del Yo, solo eran unos laboratorios para enriquecer huevos de gallina.
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