Estoy obsesionado con el culo de mi amiga (parte 2)
Por Mathis
Enviado el 03/03/2023, clasificado en Adultos / eróticos
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Gracias al gran angular de la cámara, lo que está cercano y centrado se agranda. Ahí estaba, mi amiga de espalda con su sexy culo, no el más firme ni más perfecto, pero si redondo y natural, que con su cuerpo flaquito relucía como nunca. Ese al que durante el 2022 le dedique más de 40 pajas (si, las cuento) y el cual hace 6 años que le dedique mi primera. Era una perfección, como si de un juego se tratara, podía distinguir cada pixel de sus glúteos, cada pequeño lunar y cada curva tan bien definida. Ganas de manosearlo y morderlo me sobraban, pero sabía que el premio sería por la noche. Mientras yo le decía como posar, aprovechaba a poner a grabar, a centímetros de su culo, ya que ella de espaldas no podía ver, y si se daba vuelta tampoco habría mucho por sospechar, ya que estaba “sacando fotos”. Alterné entre fotos con mi cámara semiprofesional y la camara de acción. Cada tanto le mostraba como salían, exceptuando las de la camarita que, si bien ella sabía que la estaba usando, era obvio que si veía que grababa videos o tomaba fotos excesivamente cercanas de su culo, ya era para sospechar.
Durante al menos media hora, entre risas y nervios, fotografié su culo en una calidad y con poses que en mi vida imaginé. Ella admitió que estuvo muy nerviosa pero conforme pasó el tiempo lo naturalizó, incluso se sorprendió de que fue más rápido de lo que pensó.
Sin embargo, ya estaba en el baile y no quise dejar pasar la oportunidad. Y le digo “este es el único conjunto que tenías?”
Ella: “Tengo uno más, que usé el año pasado” Yo sabía perfectamente que se refería al conjunto con la tanga más fina y el triángulo de atrás.
Yo: “No queres usarlo? Sino son todas las fotos con el mismo conjunto”
Ella: “Es que no lo pensaba usar más, viste que la parte de abajo es muy pequeña, y me daba vergüenza usarlo, mirá si encima le vas a sacar foto jaja”
Yo: “Te entiendo pero dijimos que esto es para nosotros, no iba a subir las fotos a ningún lado, si queres te saco menos fotos con ese conjunto y listo , sino tenes problema”.
Ella dudó y hasta con cara de decir no, dijo...”Bueno… un par, ahí vuelvo”
Así es… iba a tener la posibilidad de fotografiar esa cola con la tanga más fina que usó en su vida. Y de paso recuerdo en el relato anterior, que de forma muy arriesgada la grabe con ese conjunto, desde muy lejos y con un plano de costado.
Pasaron unos minutos y salió… con el bikini más sexy que sólo una vez vi. Sin dudar mi camara ya estaba grabando por si acaso, hasta la hice posar medio inclinada contra un árbol… ese culo y su carita mirando a la cámara era algo de no creer. También la hice posar tomando sol, boca abajo. Mientras le indicaba como acomodarse llevaba la camara en la mano, que se encargaba de registrar cada pixel de ese orto. Obviamente mis ojos, más abiertos que nunca no dejaba de mirárselo.
Mi último objetivo era convencerla de entrar a la pileta y conseguir alguna foto ahí. Sin embargo, no le gustó la idea, pero si pude hacer que se siente sobre la baranda (se trataba de una pelopincho) con su culo sobresaliendo del borde. Obviamente se trataba de la foto más sexy de todas. Me agacho para sacar con un ángulo desde abajo, pero antes de decirle que mire a la cámara le saco varias fotos seguidas enteramente del orto. La tanga, con ese triángulo que se convierte en un hilo fino para desaparecer entre sus glúteos y que apenas tapaban sutilmente su ano, era el paraíso en la tierra. Había una línea muy delgada entre sacar una foto y el querer sacar mi pija y enterrársela por el recto, sin forro y sin lubricante. De sólo pensarlo, mi cerebro traidor envió una señal eléctrica a mis huevos que se tradujo en expulsar unas gotas de pre-semen que sentí en mis calzoncillos. No daba más, no podía más. Esa fue la última foto... pero QUE FOTO!!
Mi amiga con su voz algo nerviosa y tierna preguntó: “ya está?”. En ese momento volví a tierra y le dije “Listo”. Así fue como salió de la pileta y como si de un atardecer se tratara, viendo el sol caer en el horizonte, veía posiblemente por última vez ese culo entangado desaparecer debajo del short.
Estaba atardeciendo y decidimos entrar a la casa, preparamos algo para tomar y dije de mostrarle algunas fotos de la cámara profesional en su laptop, donde no tenía ningún video grabado. No pasaron más de 5 fotos en la que ella sentía vergüenza al verse. –“Mirá esa foto, la cara con la que salgo, no te diste cuenta?
Yo, como si hubiese prestado atención a su cara en algún momento, le contesto: “Si, por eso saque varias fotos iguales, quédate tranquila que editadas van a quedar un lujo”.
Ella: “Bueno, igual no quiero ver muchas más, me da vergüenza jaja, edítalas y por ahí después me muestras algunas, no te hagas problema”.
Finalizado mi trabajo, ese que tanto soñé por años… sólo quedaba irme y esperar a la noche para gozar de ese material. Sin embargo, ella me ofreció que me quede a comer en su casa, a lo que tuve que aceptar. Se me hizo muy tarde y entre la vuelta a casa y la ducha no pude ver el contenido.
El día siguiente, estuve muy ocupado y lo que nunca, un grupo de amigos me propone juntarnos a la noche a tomar unas cervezas y charlar. Llegué tan tarde que lo único que hice fue descargar las fotos, pero para bien no las miré.
Finalmente, el día siguiente sería el definitivo. Para serles sinceros soy un tipo MUY PAJERO, debo promediar 1 paja diaria. Y como entenderán llevaba 2 días y medio sin tocarme, con los huevos cargados de leche y todo el día mi cerebro pensando únicamente en la paja que me iba a hacer con las fotos de mi amiga a la noche.
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