Angeles y Demonios (Jose Maria y Miriam 1 de 4)
Por Merced 54
Enviado el 08/03/2023, clasificado en Ciencia ficción
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ANGELES Y DEMONIOS
(1-4)
José María y Miriam
Un día estaba viendo una película por la tele, donde salía una pareja casándose, se besaban y se decían; si quiero. De repente escucha decir, ¡mira como se quieren!, Miriam se giro viéndolo sentado en el sillón. No daba crédito a lo que veía, creía que todo era una pesadilla. Apago la tele y se fue a su habitación. Durmió con la luz encendida, quedándose dormida con la cabeza tapa. Al día siguiente se dirigió enseguida al centro de la ONG y pregunto por él. Todos se miraron contestándole uno; Miriam, José María murió hace dos meses. Pensábamos que tu sabias lo que estaba pasando con su salud. Salió del centro sin decir palabra, no entendía nada, empezó a temblar de miedo, el vello de la piel se le ponía de punta. Al llegar a su casa, entrar en la sala, se lo encontró esperándola. José María se levanto de la silla donde estaba sentado y percatándose de cómo estaba Miriam, le dijo; mi amor créeme estoy aquí, para que me creas que esto es real, vete y acércate al telf., mi madre te va a llamar. Miriam con voz temblorosa le contesto; no puede ser, nunca te di mi telf., era yo la que llamaba a la prisión. Si es verdad, pero mi madre a pedido tu numero a la ONG y se lo han dado, pues han visto que era una señora mayor y no podría hacerte daño.
En ese momento suena el telf. Y él le dice; por favor mi amor, cógelo es mi madre. Miriam con voz temblorosa cogió el telf. Y pregunto;
--¿Quién es? De repente escucho del otro lado de la línea;
-- ¡hola! Soy la madre de José María , he pedido tu telf., espero hija que no te enfades, pero necesito pedirte permiso sobre una cosa, que para mí es muy importante.
Miriam con miedo y sin poder moverse por lo que estaba ocurriendo en ese momento no sabía que decirle, tan solo puedo decir, ¡sí! Dígame.
--- Hija tu le mandaste a mi hijo, una cadena y una cruz de oro, se que te pertenece, pero si no te importa, me gustaría quedármela y llevarla puesta, pues mi hijo hasta el último momento no se la pudimos quitar. Solo nos dejo cuando ya no tenía fuerzas de impedir que lo hiciéramos.
En ese momento José María, le pasa una nota escrita y acercándose le dijo en el oído; Por favor pregunta ¿ donde estoy enterrado y donde esta mi hermano?.
Miriam sin dar crédito a lo que estaba viviendo, pudo contestarle a la persona que estaba a la otra línea que si se podía quedar con la cadena. Seguidamente le hizo la pregunta que él le había pedido, respondiendo su madre que los dos hermanos estaban juntos, en el mismo sitio. Le dio las gracias y colgó. Miro la nota y efectivamente, la señora contesto lo mismo que ponía en el papel; los dos hermanos están juntos, en el mismo sitio. Miriam lo miro y se desmayo.
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