EL FANTASMA DEL PASADO (1--1)
Se llamaba Juana, nacionalidad americana, tenía 30 años, residente en Nueva york, con un gran futuro por delante. Había estudiado abogacía, estaba asociada en un gran bufet de abogados. Ya la habían hecho socia. En su tiempo libre iba al club de equitación, donde aprendía a montar a caballo y se relacionaba con personas muy distinguidas. Su vida estaba llena de bendiciones y por supuesto, radiaba felicidad. Se sentía completa, realizada, tanto en su vida personal, como en la vida laboral. Estaba a punto de casarse con uno de los fundadores del bufet. Sin embargo lo que el destino le tenía predestinado, nadie, ni ella misma lo hubiera imaginado. Su vida dio un giro de 180 grados, tuvo un cambio tan brusco, que no pudo superarlo y mucho menos aceptarlo.
Un día antes de la boda, llamaron a la puerta, al abrir se encontraba el Cartero. Llevaba una carta certificada en la mano. Le hizo firmar y seguidamente le entrego una carta. En ella decía: Tienes que volver a Colombia, tu padre está enfermo y quiere verte antes de morir.
Juana no entendía nada, sabía que era adoptada y le contaron que sus padres biológicos murieron en un accidente. Siempre pensó que era española. Sus padres nunca le habían dicho que era colombiana, ni nunca le habían contado nada de su adopción.
Decidió no prestar atención y seguir con su vida adelante. Al cabo de una semana llamaron a la puerta, abrió y dos hombres trajeaos de negro les dijo;
-- hola somos tus guardaespaldas, venimos a recogerte y llevarte a tu hogar. No se preocupe de nada señora, aquí estamos a sus órdenes. En el aeropuerto nos espera un avión para usted, por favor recoja sus pertenencias y venga con nosotros, su padre está muy enfermo y desea verla antes de morir, por favor arréglese y acompáñenos.
Juana no sabía de qué iba todo aquello, ni sus padres sabían nada o por lo menos eso le hicieron saber cuándo pregunto por su adopción a raíz de la carta. Si sus padres biológicos estaban muertos, ¿de qué iba todo aquello?¿de qué padre hablaban esos hombre?. Ella solo pensaba que al día siguiente se iba a casar con el hombre del que estaba locamente enamorada. Estando a punto de cerrar la puerta y llamar a la policía, noto como pusieron un pie entre la puerta y escucho que le decían;
-- perdone, tenemos orden de que si no viene por su cuenta, no la llevemos por la fuerza.
Juana cogió sus pertenencias más valiosas e íntimas, un retrato de su futuro marido, su bolso y se fue con los dos hombres a un destino desconocido. En ese momento un pensamiento la acompañaba en su viaje. El no haber podido dejar una nota para su amado.
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